lunes, 19 de agosto de 2013

Entrevista Antonio Presa (2006). Introducción y primera parte

Como algunos saben, en estos momentos me encuentro realizado mi tesis de licenciatura en antropología sobre editorial Columba. A ello se debe la recurrente cantidad de reflexiones que sobre aquella editorial se encuentran en este blog. Pero también es debido a mi investigación que me he visto obligado a realizar muchísimas entrevistas y lamentar la imposibilidad de entrevistar a algunas personas que ya no están entre nosotros. Entre esas personas figura sin duda Antonio Presa. El director artístico de la editorial era una figura omnipresente. Recibía dibujantes, aconsejaba a guionistas, preparaba material, digitaba series, era la cara visible de la editorial con todo el mundo artístico. No hay dibujante o guionista que no haya hablado con el, que no haya recibido consejo o reprimenda, que no tenga algo para agradecer o algo para reprocharle. Recuerdo que Alcatena, hablando sobre mi investigación, me dijo “que lastima que se murió el loco Presa, él te hubiese ayudado mucho”. Presa es una constante en todo lo que nos llega de editorial Columba, Jose Luis García Lopez dijo una vez “Presa era Columba”. Cuando falleció, a fines de 2006, Armando Fernández escribió en una lista de internet unas emotivas líneas donde decía “La historieta argentina ha perdido un valor irrecuperable. Mucho más que cualquier guionista o dibujante que haya llenado las páginas de las revistas de la Editorial Columba porque él fue más que todo eso, más que un dibujante, más que un guionista, fue un editor, un hombre que comprendió las tendencias del mercado y cuando la editorial comenzó a caer fue porque sus dueños no hicieron caso de sus consejos.” Iniciados los 90, Presa Figuraba como el director excluyente de casi todos los títulos. Fue la última época de la editorial, Manuel Morini en una entrevista propia (2013) recordando esa época nos trae una imagen muy propia del vaciamiento neoliberal que padeció la argentina “cada vez se empieza a comprar menos material y se empieza a republicar más. El 90% del material publicado era refritos y para seguir abaratando costos dejan de alquilar las oficinas de Sarmiento y nos mandan, que éramos 3… 4, digamos, dos empleados administrativos, el jefe de arte y yo, en el depósito. O sea nos ponen en un depósito que quedaba en Villa Soldati. Desde ahí seguían saliendo las revistas. Desde un depósito que tenía una persiana, o sea vos entrabas por la puertita de la persiana. Era un depósito, tenía piso de cemento partido. Era una cosa helada en invierno…” El jefe de arte seguía siendo Presa.
A pesar de su omnipresencia en todo, la figura de Presa es prácticamente invisible. Y es que nuestra miraba sobre la historieta argentina adolece de reflexiones sobre el mundo editorial. Empantanados en una visión idílica sobre el “artista” no pensamos en los editores. Y son ellos, agentes fundamentales en la realidad cultural. Son quienes facilitan, censuran, modifican, propician productos y consumos. Son en definitiva quienes ponen en el mercado aquello que llamamos arte.

Un productor y un editor.

Entrevistado para la revista Noviembre Sebastián Busto, un músico independiente (de la banda Ultima Cifra) nos daba una reflexión sobre el fin de la industria discográfica que viene al caso “Yo no te voy a decir que extraño la industria pero lo que si es cierto de la industria, es que mal que mal sabia trabajar. Es decir, vos ibas a grabar, ibas a grabar con un tipo que sabía grabarte y con un productor que relativamente sabía arreglar las canciones. Es decir, no hay que desconocer que detrás de Pink Floyd también había un productor. Hay que reconocer que la industria que en este momento está cayendo deja desamparados a los músicos y los músicos van a tener que saber suplir también esas cuestiones. (…)Hay que encontrar la manera, porque lo cierto es que uno sale a pelear la fecha. No es lo mismo que te la salga a pelear el manager, alguien que te la sepa pelear (…) El músico hoy tiene que hacer demasiados trabajos, es el plomo, es el que hace el volante, es el manager, es el que hace la prensa.” Si cambiamos la música por la historieta y el productor por el editor nos vamos a dar cuenta que las semejanzas no son menores.
Por lo general se tiende a mirar solamente el aspecto negativo de esta relación, la del productor de modela el arte, que disciplina al artista según lo que el mercado demanda pero la imagen de este Productor Musical y este editor artístico tiene otro costado. Y es que si bien condiciona la producción, por el otro lado también debe pelear por un espacio para esa producción. Y debe hacerlo en lugares donde los criterios artísticos no son lo único que decide y a veces ni siquiera forman parte de la ecuación. Es el que pelea la fecha, que pelea también un lugar en la revista. Que debe convencer al dueño de la editorial que va a ser negocio publicar tal o cual autor, tal o cual obra. Hay otro trabajo, próximo al trabajo artístico, un trabajo de negociación y disputa donde es preciso conjugar las lógicas de la producción artísticas con las lógicas del mercado o mejor dicho, del consumo cultural. Una industria cultural es industria cuando “sabe trabajar” sabe llevar a cabo esa síntesis, esa negociación. El resultado de la negociación, la cultura que resulta es otro problema.

La entrevista

No sé exactamente si Presa dio charlas en alguno de tantos eventos de historietas que hubo en Argentina durante la década del 90. Sin embrago fue en el Festival Frontera realizado en 2005 por la Productora donde se articuló una charla titulada “Los Años de Columba” en la que entre los principales oradores se encontraba Presa. Por aquellos años yo formaba parte del Nucleo y participe como pude en aquel evento pero me perdí aquella charla. Y cuando empecé a investigar sobre Columba recordé que muchas charlas de Frontera fueron grabadas. Una luz de esperanza me embargo de repente, me puse en contacto con gente de la Productora y pregunte si tenían grabada aquella charla. La luz se apagó cuando Cristian Mallea me dijo “no. Justo esa no”. Pero me conto de una entrevista que le habían realizado Cesar Carrizo y Luis Guaragna poco tiempo después. Es precisamente esa entrevista que he empezado a desgrabar atento a la enorme importancia documental y analítica que tiene para todos los que estudiamos e investigamos sobre la historieta argentina y las industrias culturales en general.
La entrevista fue realizada en 2006, pocos meses antes de la desaparición física de Antonio Presa. Fue grabada en 7 partes respetando cierta división temática. Iré subiendo por partes la entrevista en las próximas semanas. He aquí la primer parte.
Quien esté interesado puede bajar el audio de la entrevista entera puede hacerlo desde siguiente link



Entrevista Antonio Presa 2006, 13/10/2006
Por Cesar Carrizo y Luis Guaragna



Primera Parte: Volver al Primer Amor.

Carrizo: En este 13 de octubre nos encontramos en esta hermosa ciudad de Buenos Aires, en Coronel Diaz y Santa fe, Bar Tolon. Con mi compañero Luis Guaragna de la Productora. Mi nombre es Cesar Carrizo de la Unhil de Tucumán. Y tenemos al frente a uno de los pilares de la historieta nacional con quien vamos a tratar de charlar un poco y conocer un poco más sobre su vida, sobre su pasión por esto que es la historieta y que ha generado a otros apasionados más. Y saber cómo era Columba, como funcionaba y anécdotas de los pequeños y grandes autores que ha tenido. Bueno, Antonio podría empezar comentándonos donde nace usted, como se inicia en el tema de la historieta.

Presa: A nuestra generación le toco una vida mucho más fácil que la que le toco a ustedes, en aquel momento había que ser el boxeador Loche. Que era un capo indelectible para poder esquivar el trabajo. Hoy hay que ser Loche para pescar el trabajo, la diferencia es brutal. Entre en Billiken a los 17 años. Hacia unos personajes que eran remedos de Tom y Jerry pero llevados a otro ambiente y me lo publicaron, era una doble página; a los 17 años. Hoy no existe Anteojito, Billiken está muy, digamos, muy constreñido. Así que el ambiente es totalmente distinto.

Carrizo: ¿en qué fecha has nacido?

Presa: En el 36, 3 de abril del 36. Soy ariano.

Carrizo: ¿En qué barrio, acá en buenos Aires?

Presa: Si, San Telmo. En ese momento las editoriales importantes eran Dante Quinterno, Editorial Abril, Columba y Editorial Lainez. Más editorial Tor que apenas si podía llegar.

Guaragna: ¿Codex ya estaba en ese momento?

Presa: Codex esta después.

Carrizo: cuando usted dice en ese momento, ¿de qué años está hablando?

Presa: yo estoy hablando del año 54, 53

Carrizo: pero usted específicamente, siendo niño… ¿qué cosas lo llevaron a sus primeras lecturas? ¿Qué autores? Teniendo en cuenta que la primer revista de historietas salió en el 28, El Tony.

Presa: Yo El Tony no lo leía porque era una publicación para mayores, desde mi punto de vista. Pero si leía Pif Paf. La de editorial Tor. Editorial Tor lo que hacía era traer historietas norteamericanas, de ahí me queda metido el comic a mí. A través de Jack Kirby, me quedo un fanatismo con Jack kirby que luego lo voy a aprovechar después en el renglón profesional y de ahí pase a la revista Patoruzito que traía en ese momento los mejores ilustradores. Pero no a la revista Misterix. Les cuento. Cuando Civita comienza, digamos cuando Civita llega acá. Cesar Civita, el que fundo Editorial Abril. Cuando llega acá se encuentra con que Dante Quinterno tiene los mejores ilustradores. Tiene las republicaciones de Salinas, las publicaciones de Emilio Cortinas, un gran dibujante, un gran ilustrador, Bruno Premiani. Bueno, después lo toma a Alberto Breccia para poder seguir lo de Cortinas. Ah y Columba tenía sus propios ilustradores. Estaba detrás de las tiradas de venta de Patoruzito. La que más vendía era Patorurito y comenzaba en ese momento el auge de Editorial Abril. Que hace el editor este, un visionario desde el punto de vista de los mejores editores que he conocido en el mundo. Por la iniciativa y por la forma progresiva en que encaraba las cosas. Ese señor se trae entonces un grupo de dibujantes italianos, se lo trae a Pratt, un desconocido y se trae a otros dibujantes, pero también se trae un guionista llamado Ongaro y empieza a republicar todo el material que ellos habían hecho en Italia. El señor Ongaro (y el señor Civita) se encuentra con el problema de que no pueden hacer la historia con ilustraciones porque las ilustraciones no están a la altura de lo que en ese momento está saliendo en Patoruzito, que es Salinas, Cortinas…entonces crea el Instante. La historieta pasa a ser, del cuadro gigante muy bien ilustrado a ser el instante valorado por el guionista.

Carrizo: ¿El instante se llama?

Presa: es una forma de decir de mi parte para una cosa que…por ejemplo en un cuadro…

Guaragna: recorta un detalle, digamos…

Presa: Recorta un momento. El cuadro general en cambio, aunque recortaba un momento lo simbolizaba en forma total. Lo que podría ser una página en la revista Misterix, en Dante Quinterno estaba condensado en un cuadro. Pero en ese cuadro había que saber dibujar el elefante, el sujeto que se encontraba con el elefante y el niño. Y representar el estado de ánimo de un montón de cosas para las cuales no estaban esos ilustradores en condiciones de hacerlo. Esto genera un guionista nuevo llamado Oesterheld. Cuando toda la historieta argentina estaba demasiado norteamericanizada en cuanto a los guiones yo abandone a la historieta. Me dedique a la publicidad, al dibujo animado, al dibujo de humor. Si bien le lleve dibujos y chistes a Landrú. Landrú me los publico inmediatamente y ni siquiera me dio tiempo a racionalizar la presentación. Cuando voy a buscar la muestra me dicen “ya estás en el número de mañana” era otro momento.

Guaragna: ¿Usted realizaba el guion y el dibujo?

Presa: En los chistes sí. Y también en Billiken.

Carrizo: ¿qué trabajo hacía en Billiken?

Presa: Angel y Lucifer. Un Tom y Jerry, una versión de Tom y Jerry, digamos.

Carrizo: ¿Figuraba su nombre ahí?

Presa: No, como Jorge Rubal. En Tía Vicenta no. Porque cambiaba el estilo. La única tirita que se publicó en Tía Vicenta que publicaba 4 tiras por cada número. La firmaba como “curi de la reiteria” (risas) Como para divertirme y era muy divertido.

Guaragna: ¿su formación así en el dibujo, fue autodidacta?

Presa: Yo estuve yendo a verlo a Jose Clement, el hermano de Carlos Clement y ahí me enseño lo que es pasar a tinta, los trucos y un montón de cositas. Y por supuesto me dejo Jose Clement la impronta de José Luis Salinas o nada. O uno sabía dibujar el caballo o uno sabía dibujar; sabia dibujar el tipo o no sabía dibujar. Todavía para mi José Luis salinas sigue siendo el mejor dibujante. No quiere decir que sea “el” historietista. Son fenómenos totalmente distintos que debemos separar. Pero como dibujante: impresionante. Digamos, Cuando Raymond lo vio dibujar a José Luis Salinas que estaba retocando algunas tiras dijo “usted sabe dibujar” Raymond era un gran historietista. Todo lo que le he descubierto a Raymond en las páginas de Flash Gordon que es una composición invisible debajo del dibujo lo tiene Raymond y no lo tiene Salinas. La orientación de la tira de cómo sigue la vista lo tiene Raymond y no lo tiene Salinas. Pero yo voy al hecho de agarrar el lápiz y decir “pongámonos a dibujar”.

Guaragna: hoy en día no se llega a comprender la diferencia que había en esa época entre los distintos tipos de publicación en cuanto a que lo que hacía Salinas o Foster era una transición entre la ilustración y la historieta. Hoy no existe.

Presa: hoy no existe. Por diversos motivos. El comic ha querido traerlo pero el comic hace otra cosa. 32 páginas que tiene que producir 32 afiches y dos ganchos para atrapar. Sus alternativas son diferentes.

Carrizo: ¿usted se recibió como dibujante? ¿Cuantos años ha estudiado?

Presa: Habré estudiado uno o dos pero lo que pasa es que me dio todos los libros clásicos. Me dio Loomis, una vez le pedí a José Luis salinas que me hiciera una pantera. Solo verlo dibujar vale por… (risas) y en mi palabra yo quise enseñarle a mi nieta a… “hamacarse” y por más que le dijera “cuando el cuerpo va hacia adelante, deberás llevar los pies hacia adelante y cuando va hacia atrás…” y que pasa… Como le decía a mi mujer “necesito una nena que sepa” para que directamente en el ejemplo… Porque yo aprendí a hamacarme viendo a otro chico, recuerdo el lugar en que lo aprendí.

Guaragna: Bueno, el ejemplo de Breccia que él tenía muchos ayudantes pero ninguno jamás toco el material de él. Sin embargo viéndolo salieron Madrafina, Lalia…

Presa: viendo se aprende más que en cien mil palabras. Vale más el hecho de ver…por eso en Columba después use las escuelas de aquellos que necesitaban ayudante mandándole la gente joven. Ese señor Ongaro que después lo va a heredar Oesterheld. Ya Civita estaba en otra cosa. Había superado el Pato Donald, había superado Misterix y ya estaba entrando…ya estaba haciendo Nocturno y ya estaba preparando la revista Claudia. Estaba dando el gran salto. Descuida la historieta y entonces Oesterheld que había estado trabajando ahí, edita la Revista Hora Cero. Para entonces yo estaba, estamos hablando de mis 23 años, estaba olvidando la historieta. La odiaba porque era el lugar común. Los héroes decían por ejemplo “cualquiera en mi lugar hubiese hecho lo mismo” por favor… (risas) eso que se lo cuenten a otro. Yo en ese momento estaba en el cine mirando, digamos la caída de Hollywood, el surgimiento de todo el nuevo cine francés. Estaba hipnotizado por ese fenómeno. Y destruyendo totalmente a Hollywood, se acabó Hollywood. Y también coincide con que los superhéroes norteamericanos estaban ligados a la enésima basura, directamente. Pero ojo, todavía no surgió Stan Lee.

Guaragna: llega la época justo previa.

Presa: es la época previa

Guaragna: que por eso Stan Lee debe haber tenido ese éxito.

Presa: Cuando, dedicándome a la publicidad y demás y estaba estudiando arquitectura. La historieta para mí era un género muerto, un género perdido. Yo honestamente la aborrecía por lo trillado, por lo común, no la podía soportar. Y un día vi una revistita que se llamaba Hora Cero. Con una tapa de Pratt, mejor dicho Frontera. Frontera fue la que primero salió. Salió Frontera, me gusto, la compre. Después Salió Hora cero, me gusto más. Ese trabajo de Oesterheld, estaba haciendo con ese medio de comunicación obsoleto, viejo, como la historieta. Estaba haciendo arte. Un arte que podía estar a la altura del cine. Un arte que podía estar a la altura de cualquiera. Estaba dando una cantidad de contenidos emocionales que no daba nadie, absolutamente nadie.

Guaragna: ¿este replanteamiento que hace Oesterheld del héroe lo hace cuando apenas inicia Frontera o ya lo venía desarrollando antes?

Presa: Lo venía desarrollando un poquito, pero lo que venía desarrollando en Misterix, es, digamos, el ritmo. Oesterheld va tomándole el ritmo a la historieta, a la narración. Va sabiendo cuando debe terminar la página, porque debe terminar la página. Una serie de datos que ya sería meterme en el plano del guion.

Carrizo: Cómo definiría ese momento, usted aborrecía a la historieta, la odiaba. Nunca espere escuchar eso de usted. Ver Frontera y Hora cero, ¿qué sensación tenía ya en ese momento?

Presa: En el momento que veo Frontera y Hora Cero vuelvo a mi amor. ¿Cómo es que la he dejado? Evidentemente estaba pasando algo en los dibujos de Pratt. Una frescura colosal, los dibujos de Solano Lopez, que estaba haciendo Rul de la Luna. Solamente Rul de la Luna, nada más que eso, que es una historieta de valor secundario y ya tiene una cantidad de condiciones.

Carrizo: Volver a primer amor podemos definir

Presa: vuelvo al primer amor.

5 comentarios:

Felipe R. Avila dijo...

Excelente rescate, tanto el tuyo como la idea de Carrizo y Guaragna de entrevistarlo.Yo charlé con Presa un par de veces pero -al igual que con Zoppi - no grabé esas charlas.Hoy lo lamento tanto...te felicito y te mando un abrazo,¡muy bueno esto de ponerlo al alcance de todos!

Ricardo De Luca dijo...

Gracias Felipe! Abrazo grande!

Pilar dijo...

Muy interesante la entrevista a Presa, gracias por compartir este material. Estoy trabajando en mi tesis de licenciatura en Letras sobre Nippur de Lagash y me interesaría conocer más tu trabajo sobre editorial Columba, particularmente, algunas cuestiones sobre las condiciones de producción y la figura del editor.
Te dejo mi mail de contacto: mapilarheredia@gmail.com o decime cómo puedo contactarte.
Muchas gracias!
Saludos,
Pilar

Sebastian Cardoso dijo...

Esta es una Nota que me llena de nostalgia. Yo Trabaje en Editorial Columbaa partir del año 93. Tuve la suerte de conocer a Presa, venia recomendado por Alberto Salinas con quien estudie en la Escuela de Garaycochea. Presa mas que nada era un formador, me dedico incansables horas a enseñarme los trucos de la narrativa de la historieta, El fue quien me fotocopio los libros de Loomis y me fue asistiendo mientras los estudiaba. Yo en ese momento tenia 18 años, y mi sueño era dibujar comics. El primer guion que dibuje fue una unitaria de seis paginas con guion de Armando Fernandez, Fue una epoca dorada para mi, aun a pesar de la nefasta administracion de la en aquel entonces Directora de la Editorial Laura mendez, y su nefasta hermana Cristina Columba, Esta de mas decir como llego al puesto, y como ignoraban las sabias ideas de Presa. Hoy puedo decir sin temor a equivocarme que gracias a Presa estoy dibujando profesionalmente desde hace 24 años. Gracias Maestro!
Sebastian Cardoso.

Ricardo De Luca dijo...

Sebastian, gracias por leer y comentar.
Saludos.