jueves, 16 de mayo de 2019

Señuelos

sin saber que pasa
juego a despertar
una noche oscura
en mi ser

sin saber que siento
vuelvo a suponer
que lo siento todo
otra vez


y una voz me grita
nada es para mi
tengo este silencio
tengo un fin

y mi voz suspira
nada es porque si
mato ese silencio
mato al fin

mato el fin

y solo es un señuelo
de mi voluntad
para vivir
no hace falta matar

no


y después del día
siempre vuelve el fin
de buscar la muerte
otra vez

otra vez


y todo es un señuelo
de mi voluntad
para vivir
no hace falta matar

no

lunes, 4 de marzo de 2019

El pequeño gran matón de la internet, una interpretación de Alíen Duce

Hace poco me tope con un viejo tema de Los redondos (Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota, para ser preciso) y como me resultó extremadamente actual, quiero ensayar una breve interpretación en este loco y por momentos muy desatendido espacio virtual. Se trata del tema “Alíen Duce” que integra el disco “ultimo bondi a finisterre” octavo y anteúltimo disco oficial de la banda, editado en 1998. Como sabemos toda la lírica de los redondos pertenecía al Indio Solari, que una vez terminada la trayectoria de los redondos arrancó con mucho éxito su propia carrera solista con la banda “indio y los fundamentalistas del aire acondicionado”. Es fácil identificar la continuidad poética entre muchas letras de los redondos con las de las actuales canciones del Indio.

Observaciones iniciales.

Las letras del indio hay que decirlo, son un campo fértil para el ejercicio de la interpretación, están repletas de figuras poéticas, experiencias y contradicciones, son muy crípticas por momentos y apelan a referentes de cultura, historia y filosofía que por ocasiones pueden parecer inabordables. Pero quiero advertir aquí, que en todos los casos las letras del indio tienen una lógica muy estricta y con las herramientas de análisis adecuadas y un buen repertorio de referencias ninguna letra se vuelve absurda o incoherente. El tema que encuentro con demasiada frecuencia es que la mayoría de las interpretaciones se hallan absorbidas por dos grandes mitos que funcionan como pautas de lectura y obliteran el uso de cualquier otra herramienta de análisis. Por un lado ese idea de la “misa pagana” que refiere al fenómeno social (y a través de este mito, también simbólico) de los recitales de los redondos primero y del indio después. Y si bien es cierto que en muchas canciones del indio hacen referencia a la experiencia social del recital, que es tal vez una tópica especifica de la poética rockera, porque trata sobre una experiencia que le es propia. El músico de rock como figura estelar de un espectáculo social, que lo excede como artística, un escenario, miles de personas gritando su nombre, él, la estrella cantando canciones que lo conmueven y a veces lo entristecen (“por mis penas baila”) y todo eso es el marco de un fiesta donde todos parecen un poco alienados pero felices (“este infierno es encantador”) las canciones del indio seguramente ofrecen mucho material para pensar la experiencia social del recitar de rock. Pero no es correcto dejar que esa experiencia se lleve puesto el enorme caudal de fenómenos, experiencias y sensaciones que también están en la poética del indio.

El otro gran mito, que esta íntimamente relacionado a este, es la figura misma del indio. La estrella de rock. Muchos exégetas han identificado correctamente la presencia del indio en alguna de sus canciones, pero creo yo que, equívocamente, han subsumido a esa presencia del indio a muchas otras identidades que el indio también registra en sus canciones. Así el indio es Porco Rex, Momo Sampler, Luzbelito, y un sinfín de personajes que si lo pensamos bien, refieren a otras cosas. Porque hay que decirlo, las canciones del Indio no solo están llenas de imágenes y figuras poéticas, también están llenas de personajes. Y, como deberíamos adivinar sin pensar demasiado, no todos los personajes que aparecen en las canciones del Indio son el indio, son personas o tipos de personas que el indio ha visto en el mundo (un poeta y un artista también debe ser un gran observador), y que los describe en las canciones porque de alguna manera los comprende. Y lo hace desde las contradicciones en las que estos personajes viven. Comprender a alguien no significa ser ese alguien.

Hacia un método de interpretación

Soy de los que creen que el ejercicio de interpretación puede tener una metodología bastante clara y precisa. Se trata de proponer una hipótesis de lectura, es decir un criterio según el cual funcionaría la lógica de sentido del texto que pretendemos identificar. Esta hipótesis de lectura es lo que debemos poner a prueba durante el ejercicio de interpretación. El según paso es identificar las palabras claves, es decir aquellas palabras que portan un grado de significación especifico y que excede un significado general. Sucede que hay símbolos que forman parte de un sistema simbólico puntual y cargan con parte de las lógicas de funcionamiento de ese sistema. Son símbolos cargados de sentido. Por ejemplo la palabra “proletariado” o “plusvalía” implican algún grado de teoría marxista, la palabra “deconstrucción” nos remite a las teorías del posestructuralismo francés al que pertencia Derrida. Si yo de pronto digo “esto está lleno de gorilas” estoy trayendo parte de una cultura peronista. Así, algunas palabras vienen con un universo encima y es preciso en todo ejercicio de interpretación reconocer esas palabras primero e identificar al universo al que pertenecen después. Entiendo que el mayor escollo de la interpretación estriba justamente en esta destreza. El tercer paso es identificar correctamente el contexto histórico social del texto, pues allí se encuentran las contradicciones y experiencias simbólicas y sociales a las que pueden referir el texto (a través de imágenes o palabras). Y un cuarto paso es identificar las voces, de enunciación y recepción que establece ficticiamente el texto. Quien habla y con quien habla la canción, a quien le habla, como se concibe el sujeto de enunciación y como se concibe el receptor del mensaje. ¿le habla a una ex novia? ¿le habla a su público desde el lugar del músico? ¿le habla a un rey olvidado? ¿le canta a un amigo?

Un general y una tropa.

Voy a empezar transcribiendo la letra completa:

Alien Duce adornó tu esclavitud
Y en un edificio en llamas te encanó
Nadando en ese minestrone
Va Porco Rex a porno rock!

Si su look "bola de efectos" te palmó
Y recogés tu hígado desde un rincón
Flotando en este minestrone
Va Porco Rex a porno rock

Vá escribiendo su evangelio
En los ticket de carrefour
Es el pequeño gran matón de la internet

Alíen Duce dice desde la tv
Que no quiere estar jamás en la tv
Lo sobrevuela un gavilán
Que se hace pasar por él.

El Alíen Duce
Chupa y escupe al fin
Para Alíen Duce
Dios es digital.

En uno de los análisis que encontré, escrito por Juan Carlos Serqueiros, en el Blog "esa vieja cultura frita" el asunto pasa por identificar al indio como Alíen Duce. Cuya denominación se obtiene desde un definición bastante básica de la palabra "alíen" como extraterrestre y Duce, en latín, como general. Dice la interpretación:

"un alíen es alguien ajeno a nuestro planeta. Un extraterrestre, un ALIEN-igena. Y Duce (vocablo italiano derivado del latín Dux) es un conductor militar, un general. Ergo alíen duce, vendría a ser un general extraterrestre" el Análisis sigue llegando a decir que "el alíen duce es la ontología publica de solari (...) el artista al que el imaginario colectivo le atribuye la representación terrenal de patricio rey; que es el rey chancho, el Porco Rex que nos convoca a misas orgiásticas enmarcadas en la liturgia de su porno rock"

Como vemos el análisis termina atrapado en las únicas dos claves de lecturas que aparecen obsesivamente en casi todos los analistas del indio. Todo es el recital y todo es el indio. Todo es la misa y el sacerdote. Se trata, después, de asignar correctamente toda las figuras de la canción dentro de ese esquema. Así, el ejercito que convoca el alíen duce son los seguidores que llenan los estadios. El evangelio en los tikes de carrefour es una suerte de metáfora de la mercantilización del arte. El indio, dice Serqueiros, en tanto Alíen duce tiene que "ir componiendo su lirica (escribiendo su evangelio) que a fin de cuentas es la profesión de la cual vive, ya que su arte debe ser comercializado (...)" Y a la vez la "figura ontológica" es una prisión para el indio que además de ser una persona de carne y hueso debe ser, este ser que vive en los recitales, preso de ese duce que también es. Hasta aquí la interpretación podría cerrar pero se encuentra de pronto con dos imágenes contradictorias. Primero el fraseo "el pequeño gran matón de la internet", que Serqueiros no consigue encajar del todo en su esquema y lo atribuye a cierto límite de lo que Porco Rex está dispuesto a mostrar dentro de su porno Rock y el otro fraseo "alíen duce dice desde la tv que no quiere estar jamás en la tv" aquí lo resuelve diciendo "quiero suponer que no será necesario que explique lo que el indio repitió hasta el cansancio respecto a la tv". Se le escapan dos cosas, primero la figura de la internet ¿porque aparece aquí la internet, si estábamos en el recital, en la misa pagana? para colmo al final de la canción dice "para alíen duce dios es digital", la referencia al mundo digital no debe ser minimizada y en el segundo fraseo hay una contradicción que es, en cierta forma, la que da sentido a la frase "desde la tv dice que no quiere estar jamás en la tv", es decir, mientras lo dice, está en la tv. Lo dice "desde" la tv. La frase revela una impostura o bien cierta inconsciencia (¿no sabe que está en la tv cuando habla desde la tv?)

Yendo al punto.

Mi hipótesis de interpretación sostiene que el alíen Duce es un sujeto que habita las redes sociales y que desde las redes sociales ejerce una fuerte intolerancia hacia todo lo que no le gusta. Si bien la canción data de 1998, y allí no habían todavía redes sociales, si estaban foros de internet, que representan el primer momento del mundo digital. Entonces era algo incipiente, y aquí radica la genialidad del indio, como poeta y como observador, para identificar un fenómeno aun cuando apenas asomaba. Luego, en la definición de alíen duce, van dos elementos que no han sido observados. La noción de alíen como extraterrestre es, en realidad, una derivación de una tradición filosófica, de la filosofía clásica (que viene desde Hegel y llega al marxismo), alíen, de alienado, de un sujeto que se encuentra fuera de su contexto histórico social. La alienación refiere a alguien que estando en un mundo, cree estar en otro. Un sujeto abstraído de su realidad histórica (como sea que la definamos). Y por otro lado, la figura del Duce connota al fascismo. Porque il duce, era como se autodenomino Benito Musollini. La historia solo conoce un Duce, a Musollini. Cuando decimos Duce no deberíamos pensar en un general italiano o en un dictador (otra interpretación advierte la connotación de la palabra como dictador, pero no la asocia con el fascismo, sino que la lleva hacia una idea de tiranía interna para la voluntad artística). Cuando decimos Duce debemos pensar en una figura que violenta y persigue al que piensa distinto. Hay un texto de Mussolini donde dice algo así como "vamos a hacer que la verdad entre en sus cabezas a los golpes". Entonces tenemos ya en el titulo de la canción la principal clave de lectura (como suele suceder en los textos con títulos correctamente asignados); el Alíen Duce es un sujeto que viviendo en un mundo cree que vive en otro y violenta todo aquel que piensa distinto. Avanzaremos ahora con la canción.


Punto por punto.


Entonces tenemos un universo de un mundo digital que empieza a tomar forma, los foros de internet donde se encuentran muchos jóvenes para compartir experiencias y socializar digitalmente. Esos foros por lo general tenían títulos como "café literario" "música pesada" "Charly García", la variable que nucleaba siempre tenía que ver con algún consumo cultural. Y el consumo cultural podemos pensar, siguiendo en una línea de pensamiento pseudo-marxista, constituye una forma de alienación que esconde la esclavitud a la que nos somete el sistema capitalista. Entonces, un sujeto esclavizado por el sistema social, se mete en un foro de internet para distraerse un poco y ahí se encuentra con un personaje que bardea todo el tiempo a todo lo que no le gusta, puede que lo haga con cierto ingenio y que nos resulte, gracioso o atractivo leer sus improperios, nos atrapa con esa suerte de carisma para la agresión. Y ahí es cuando el "alíen duce" "adorna tu esclavitud".

Así, La primer estrofa dice:

Alíen duce adorno tu esclavitud
Y en un edificio en llamas te encanó
Nadando en ese minestrone
Va Porco Rex a porno rock!

El edificio en llamas puede referir a un estado de la sociedad, o bien al estado del mundo artístico donde se ubica el consumo cultural que nos reúne con el Aíen Duce. Es importante observar que compartimos algo con el Alíen Duce, tenemos un gusto en común que es lo que nos llevo al foro. Ese universo, ese consumo cultural, ese edifico en llamas, esa esclavitud, se definen luego como "minestrone" que es un tipo de sopa italiana a base de verduras, es decir un conjunto de cosas dispersas y caóticas flotando en agua caliente, cocinadas en líquido. Y la letra sigue diciendo que en ese minestrone, viaja, nada, luego flota Porco Rex, a esta altura, debemos observar que Porco Rex y alíen duce son dos personajes distintos y que incluso Porco Rex es parte del contexto de Alíen Duce. Porco Rex es la estrella de rock. Es a la vez producto y productor del consumo cultural. Sigue la letra:

Si su look "bola de efectos" te palmó
Y recogés tu hígado desde un rincón
Flotando en este minestrón
Va porco rex a porno rock

Aquí hay mención del look de Alíen Duce, que se define como "bola de efectos" y parece seguir una imagen de consecuencias de fiestas desbocadas, el hígado en un rincón remite claramente a excesos de alcohol. Una fiesta que golpea, que daña, que te deja el hígado en un rincón, algo que te palma, la imagen del Alíen Duce parece generar eso, dejarte en el piso buscando tu hígado. Repite la imagen de minestrone y Porco Rex yendo a su recital. Siguiendo con nuestra clave de lectura, diría que suma la idea de fiesta desbocada al universo del consumo cultural y algo del impacto que puede generar la imagen del Alíen Duce.

Vá escribiendo su evangelio
En los ticket de carrefour
Es el pequeño gran matón de la internet

Tenemos dos ideas fuertes, primero el evangelio, que implica la inscripción de un sistema religioso. Eso es un evangelio, un texto que expresa, organiza y regula las cosas del mundo. Lo puede hacer de diversas maneras, con relatos que dejan enseñanzas, con ejemplos de los modos correctos de comportarse ante el mundo y ante dios; o sencillamente con una enumeración de órdenes y principios. El evangelio es un texto sagrado, cuya lectura exige respeto y obediencia. La otra imagen son los tikes de carrefour, que en rigor, son todo lo contrario, son textos irrelevantes, pruebas fiscales de un intercambio económico. Que tienen una vida corta, nadie guarda un tike del supermercado, en general lo leemos para revisarlo y luego lo tiramos. Que el Alíen Duce escriba su evangelio en los tikets de carrefour nos dice primero que vive en un mundo muy vulgar de intercambios económicos. Y que su evangelio se escriba ahí, en unos papelitos ocasionales que luego de un tiempo muy breve vamos a tirar a la basura nos dice algo sobre la irreverencia del mismo. Remata el fraseo enfatizando esa pequeñez en un oxímoron, "es el pequeño gran matón" y aparece por primera vez la figura de la "internet" y la violencia (en la figura del matón).

Sigue la letra:

Alien duce dice desde la tv
Que no quiere estar jamás en la tv
Lo sobrevuela un gavilán
Que se hace pasar por él.

Ya observe la contradicción de este fraseo que expresa cierta impostura o cierta inconsciencia del Alíen Duce, la inconsciencia de no saber que está en la tv, cuando habla desde la tv. Pero también hay otra cosa por observar, y es que el personaje desborda su universo digital: está en la TV. Gracias a sus discurso de odio, a su intolerancia hacia todo lo que le disgusta, y su ingenio para la agresión ha trascendido su pequeño e irrelevante universo. El alienado intolerante llego a la tv. Y aquí aparece la imagen del gavilán, que es un ave rapaz que sobrevuela al Alíen Duce para parecérsele. Esta idea del gavilán puede describir un mundo miserable, el mundo de la tv, donde hay gente que quiere "hacerse pasar" por un tipo como el Alíen Duce.

La última estrofa dice:

El alíen duce
Chupa y escupe al fin
Para alíen duce
Dios es digital.

Se refuerza la idea de la alienación. Que es lo que "chupa" el Alíen Duce sino discursos sobre la realidad, discursos que no llega a comprender ni discutir. Chupa, no lee, no comprende, absorbe irreflexivamente todo lo que lo rodea, y así, sin comprender: "escupe". Devuelve al mundo una opinión sobre todas las cosas. "Escupir" connota violencia, escupir es una forma de insultar, de agredir ("vamos a escupir la tumba de x" "le escupió en la cara") pero también puede ser un desafío en una situación despareja, escupe el torturado al torturador, hay violencia allí, pero una violencia que deviene de una asimetría de fuerzas, es el más débil que, impotente frente al poderoso no puede hacer más que escupirle, se convierte así en un desafío al poderoso y una señal de impotencia. Quien realmente tiene poder no necesita escupir. Pero a quién le escupe el Alíen Duce, es realmente un torturado frente al torturador, es un débil desafiado al fuerte. O es solamente alguien necesitando expresarse, con violencia, frente a los demás. Que necesita agredir, desafiar, a quienes siente que lo agreden y como carece de fuerzas no puede más que escupir. Remata el fraseo con la afirmación de que "para Alíen Duce dios es digital". Concluye así la pertenencia del personaje al mundo de lo virtual, lo efímero, al mundo de la irrelevancia, al tike del supermercado.