sábado, 10 de octubre de 2015

Entrevista Luis Roldan (22/9/2012)

Luis Roldán es uno de los tapados de la historieta argentina. A partir de un club de fan de Expedientes X se fue relacionando cada vez más con la historieta y los fanzines. En su experiencia se cuelan elementos de las nuevas trayectorias que viven muchos de los autores de hoy. Recuerda que Fantabaires “era ir a Disneylandia, estar dos, tres, diez días ahí era estar en otro planeta". Su primer fanzine de historietas se llamaba 4m2 en alusión,precisamente, a la superficie de un stand de Fantabaires. Dice que “recuperar la magia de esos primeros eventos para mí era indescriptible”. Tal vez por eso Luis no se conformó con su identidad de fanzinero y se convirtió también en organizador. Junto al Bruno y El Gory pensaron y llevan adelante “Dibujados”, uno de los eventos de historieta más interesantes de los últimos años. También participó de la revista Pelotazo, donde escribió y dibujó Zoila Zombie, un personaje al que define como “Patoruzito hecho por George Romero”. Hace poco empezó a coordinar la revista digital de historietas infantiles de terror Creepy, porque según nos cuenta “cuando cierra Pelotazo queda un hueco bastante grande, un hueco que se creó ella misma”. Hace poco con Ediciones Noviembre editó su primer libro, Una pequeña variable. En un bar de Caballito nos encontramos con Luis Roldán y hablamos sobre los eventos, los clubs de fans, el dibujo y el guión para encontrar al artista que hay detrás de todo eso.

Primero, ¿cómo te acercás a la historieta?

Bueno, yo me acuerdo de empezar a dibujar de muy chico. En estas revistas Patoruzito siempre venían los cupones de la Continental School. Yo fantaseaba con poder mandar el cupón ese y que me llegue la caja con el muñeco articulado, los plumines, las lecciones, aparte que el tipo estaba siempre rodeado deminas, lleno de plata. Entonces a los doce, en esa época en provincia terminaba alos doce la primaria, era buen alumno, tenía buenas notas, me dice mi viejo “¿Qué querés de regalo por haber terminado, haber sido abanderado, ganarte la medalla y toda la pelota?” “Yo quiero que me mandes el cupón para el curso de dibujo, yo quiero eso.” Y bueno, lo mandó, lo hice. La valija era una caja de cartón, el muñequito era chiquitito como la palma de mi mano. Me lo hizo bolsa la perra que teníamos a las dos semanas de haberlo traído. Más que articulado tenía elásticos por adentro. Me acuerdo que era bastante diferente a lo que se veía. Pero me gustó, me ayudó mucho a acercarme más al dibujo, si bien yo garabateaba de antes en la escuela. Y después ya fue de grande, ya ponele diecinueve, veinte años. Recuerdo, no sé si es el orden correcto. Probé un tiempo en lo de Omar Francia, que daba un taller en la casa.Me vino muy bien para anatomía y destrabar. Después de un tiempo, un taller que hacían los chicos de 4 segundos, Alejo Valdearena y Feliciano, que era por Congreso en un taller que tenían. Encima yo laburaba los sábadosasí que podía ir sábado por medio, no era que iba con una gran regularidad. Recuerdo haber estado dos meses y después, era más el viaje que otra cosa.
Me vino muy bien también, como que de cada uno sacaba consejos que me iban destrabando en cositas que necesitaba. Mal que mal dibujaba algo, pero me daba cuenta de que me faltaba un montón. Veía mi dibujo y miraba que tenía un montón de agujeros y falencias y no es que me enojaba pero decía “Bueno, ¿dónde está lo que falta?”. Y después muchos años, pero muchísimo tiempo, no dibujé nada, como que me cansé de ver que al dibujo le faltaban cosas y nunca tenía ni la constancia ni el tiempo para hacerlo. Aparte me dedicaba mucho al club de X-Files, que era lo que manejaba con Verónica.

Nombraste el club de X-Files, contá un poco tu experiencia ahí.

Al club me acerco en el noventa y tantos, un año antes de Fantabaires, 95 si mal no recuerdo. Fui con mi hermana Verónica a Parque Rivadavia y por primera vez tomo contacto con las trading cards de X-Files. Y el tipo que me las vende, que ni me acuerdo quién era, me dice: “Vos sabés que hay un club que se reúne, que se están empezando a reunir en tal comiquería” y me da un teléfono. Llamamos, vamos. Serían, qué sé yo, diez, doce personas que recién se habían empezado a juntar hacía cosa de, no sé, un mes, dos meses y ahí nos metemos y bueno, empiezo a meterme cada vez más, estaba organizándose, invento algo del archivo. En esa época, vos pensá, pre-internet, no había internet en todos lados, todavía no había empezado el 1 a1, así que las revistas no eran tan baratas. Entonces yo propongoque la gente que tenía revistas las llevara,el club podía comprar otras revistas, fotocopiarlas todas en blanco y negro, dejarlas en folios en un bibliógrafo y aquel que quería podía comprarse copias pagando los 10 o 15 centavos de fotocopia de eso. Así que eso es mi primer laburo en el club: manejar el archivo. Empiezo a meterme más, Verónica propone contestar el correo.Empezamos a ocupar posiciones dentro del club, o a tomarlo, no sé (risas), según como se quiera ver. Yo justo me caso en ese momento. Me voy a mi luna de miel, que me iba a Bariloche, después a Mendoza a casa de unos tíos. Me voy con afiches del club para ir pegando en todas las postas donde iba parando. Propongo lo mismo a los demás miembros del club cuando se iban de vacaciones, que empiecen a hacerlo conocido. Empieza la serie en Telefé y ahí explota todo. El club crece, se forma como una especie de comisión para organizarlo, yo al principio soy secretario, después el chico que era el presidente se va, después quedo yo como presidente al poco tiempo. Y ahí me quedé como dictador o presidente, no sé (risas), todo lo que duró el club. Llegamos a ser en un momento más de mil setecientas personas. Y del fanzine, en época de muy buena entrada de gente, llegamos a hacer tiradas de mil. Tuvo su momento de esplendor. Después obviamente empezó a caer, se bajóla tirada de impresión, cada vez sobraban más porque había menos gente. Otra vez se volvió a la fotocopia. El últimofanzine fue en el 98,lo último que hicimos fue poder verlo a Carter (guionista y creador de X-Files) en persona en Chile, en una expo que se hizo en Chile. O sea que me di el gusto de verlo en persona, darle las gracias por un montón de cosas, de casi quince años demi vida. Y ahí digamos que el club terminóde disgregarse. Aloúltimoéramostres o cuatro personas nada más.

¿Y cómo llegás de ahí al primer fanzine de historietas?

Cuando veíamos que el club empezaba a crecer ya la serie no se daba más, o sea era más que nada un grupo de amigos que se juntaba a charlar. Se propone “¿Che, qué hacemos con el material humano que tenemos?”, porque la mayoría, modestia aparte, éramos gente creativa. Algunos actuaban, algunos dibujaban… “Che,¿por qué no hacemos algo?”. Primero fue tratar de hacer un cortometraje. No caminó muy bien, noseterminó nunca, por una cosay otra. “Hagamos teatro”,entonces hacemos teatro basado en lo que era el guión del cortometraje. Se llamaba 4m2, que eran ocho, siete freaks que tenían que juntar un montón de plata para pagar un stand en unaexposición. Era un poco autobiográfico. En el primer Fantabaires hubo que juntar mucho dinero y éramos poquitos. Y metiendo muchascosas de ese momento salen los personajes de 4m2, que en el corto no prosperan, pero síprosperan en teatro, tienen dos temporadas teatrales. YVerónicame dice “Che, vos sabés dibujar. ¿Por qué no hacemos una historietade 4m2? Entonces la ponemos en la boletería del teatro y el que se quiere llevar la revistita de la obra, se lleva el comic.” Y ahí me puse a dibujar treinta y pico de páginas de una historieta, yempecé a dibujar otra vez, haciendo números de 4m2, después ya llevándola a los eventos, aunque seguíamos yendo con el stand de X-files, y después ya metía mis revistitas con guiones de Verónica. Por estos eventos es que lo conozco al Bruno. Veo lo que hace el Bruno, me parte la cabeza. Bestial. Y quedo en una buena relación con él. Y en un momento, si bien yo seguía dibujando bien de cara rota,pero igual seguía notando esto que te decía anteriormente, que al dibujo le faltaba una vuelta detuerca y no le encontraba qué era. Estilo tenía, mal que mal había encontrado un estilo. Dibujaba de cierta manera. Mi nena empieza a ir a la escuela de historietas, a la EAH,ahí me lo cruzo de vuelta al Bruno que estaba dando clases en ese momento y me dice“Che, voya empezar a dar en casa algunas clases como talleres.” “Y bue, a mí me encantaría ir”, y con él terminé depulir lo que yo consideraba que le faltabaa mi dibujo. Si bien le falta todavía, por primera vez me sentí conforme con lo que dibujaba y era esto de entintar mejor.

Algo que me parece muy interesante es cómo escribís las historias, sobre todo en estas últimas que es donde en realidad te empiezo a leer. Veo que hay un armado de la historia, una estructura que funciona siempre.

Bueno, te cuento, en 4m2 laburaba con Verónica. Laburar significa viajar en el colectivo y empezar a hablar. Era todo hablar, hablar. Después en cuadernos, anotar. Capaz que yo tiraba, plantaba el argumento junto con ella. Metía situaciones que me gustaría dibujar y Vero introducía los diálogos o situaciones nuevas. O de golpe, muy como dice Stephen King, comenzaban a hablar solos los personajes. 4m2 es lo único que hago con Vero a nivel historietas. En un momento se aburre o se cansa, no quiere escribir más. Entonces bueno, empiezo a escribir yo mismo para mí. ¿Cómo planto una historia? Por lo general tiene que haber alguna situación que me guste y capaz que alrededor de eso se va enroscando. A veces es el final. A veces digo qué buen final sería, no sé, que se despierte en la cama un tipo y le falten los pies, y que sea lo último que vos ves. Y porqué le faltan, y ahí voy, para atrás,para atrás, al medio, al costado. A veces capaz que no queda como final, a veces pasa y pienso muy en cinematográfico. A mí me encanta el cine, veo muchísimo cine y muchísima televisión. Entonces por lo general anoto en un cuaderno ideas que me gustarían, capaz cinco, seis ideas principales, y sobre eso empiezo a rellenar en el medio y después me hago unos stories muy chiquititos en la misma hojita de cuaderno, donde no le meto diálogos, le meto palabras clave. No sé: “putea”, “se pega un palo”,“explica”, y abajo pongo “1 - acá explica todo el crimen”, y después veo cómo lo voy colocando, pero lo armo así. Lo veo como una película.

¿No escribís un guión?

No. ¿Formal? Si alguno viese mis guiones me los tira por la cabeza.

Contá un poco la historia de Una pequeña variable

Estaba sintiéndome a gusto con esta línea nueva que tenía para dibujar. Tenía mis fanzines de 4m2, a los que les tengo muchísimo cariño: son mis primeros hijos, así que son los más dilectos que tengo. Pero veníaCrackBang Boom, yo quería ir y llevar algo de lo nuevo. Tenía dos semanas para hacerlo, dos o tres semanas. Y en un Día de la historieta me pongo a terminar de darle forma y ahí surge el nombre. Yo le quería poner algo como “el tipo que empujaba variables”… En inglés sonaba bien, “Thepusher”, el que empuja, el que mueve. “El empujador”, en castellano, sonaba pelotudísimo.
Y hablando, hablando, surge lo de “una pequeña variable”. Y ahí surge. Lo pienso al principio como una serie regular, iban a ser varios números, con varias misiones de Daniel y lo que se ve en el libro, que son los tres momentos fundamentales. Cómo conoce Daniel al Diablo, lo que pasa en el medio, que aparece Dios, y el desenlace. Pero en el medio iba a haber capaz ocho, diez misiones diferentes. Y después la verdad no me dio, me pareció que se iban a erosionar mucho los personajes, se iba a perder para dónde iba… Quedóasí, tres fanzines de quincepáginas que se convirtieron en librito.

También participás como organizador de Dibujados y antes estuviste en Fantropía, contá un poco sobre esa faceta tuya de organizador de eventos. Cómo los ves, qué cosa debería haber…

Fantropía y Dibujados fueron momentos muy diferentes, porque aparte el lugar desde donde se confeccionaron fue muy diferente en cada caso. Fantropía surge como un evento realizado por el club de los Expedientes X, entonces era totalmente distinto: si bien había fanzines eran clubes de fans, grupos de aficionados. Y surge con las ganas de hacer algo, después de tantos años metido en esos eventos, empezar a hacer algo. No sale tan mal la verdad, tampoco fue soplar y hacer botellas. Contamos con la colaboración del municipio de Morón que nos cede el edificio de la Universidad de Morón, uno de los pisos. Un lugar re lindo. Va bastante gente; pero no sé si era lo que uno quería, la verdad es esa. Nosé si fue la gente que uno quería que fuese. Pero después de eso dijimos, “No che, armar otro evento así de ficción da mucho trabajo”, no por escapar al trabajo, pero implicaba un montón de cosas. Bueno, seguimos participando nada más de eventos.

Y, Dibujados es otra cosa. Además, como decías, te encuentra en otro lugar. Capaz más como autor que como lector.

Me encuentra diferente también en la edad. Ya tengo cuarenta y uno, otra forma capaz de pensarlo. No sé. Dibujados empieza…una cosa... Lo digo porque nunca tuve pelos en la lengua para decirlo. Algo que siempre me dio por el quinto forro de las pelotas es, en los eventos grandes, el espacio de mierda que se les daba a los fanzines. No digo que en eso tenga que ver la gente que le pone la mejor onda. Sé que pelean, intentan lograr que el lugar sea el mejor, pero es cierto que el organizador, obviamente por una cuestión comercial, no te va a dar el mejor lugar ni te va adar el centro del pasillo. Te va a mandar contra el bufete o contra los baños o contra la pared del fondo donde no pudo vender un stand. Un obviamente que también es relativo, no sé si lo veo tan obviamente. Podría darte otro lugar porque también es parte del evento. Y fijate cómo Dibujados atrae bastante gente que viene específicamente a buscar eso. O sea, esa gente podría ir a un evento comercial y buscar lo mismo. Bueno, eso al margen, con esa critica que tengo siempre latente, un día charlando con el Bruno le digo: “Che, sabés que tengo ganas de hacer algo”. Y aquel me dice lo mismo, “Yo también tengo ganas de hacer algo. Me gustaría hacer algo copado, lindo. Con fanzines, con gente, con buena onda.” “Yo también, lo que extraño delos eventos es que de un tiempo a esta parte se convirtieron en cosas repetitivas. Todos venden DVD truchos, todos venden pines, todos…” Ojo, no lo digo mal porque yo también lo he hecho, pero algo que sesalga un poco, una cosa diferente, buscarle alguna vuelta de tuerca. Tampoco sin descubrir la piedra filosofal. Y queda picando la idea. Obviamente no teníamos lugar. Cerca de fin de año me contacto con el Gory, con el que nos conocíamos del blog. Cambiábamos dibujos, nos firmábamos el blog.
Ni siquiera tenía Facebook yo todavía. Y hablando con él, me dice que trabaja en un hostel donde se había hecho una muestra fotográfica. Que el lugar era muy piola,muy abierto a manifestaciones culturales. Y me tira “Tengo ganas de hacer algo con historietas”. Justo presentaba unos libros Jorh en la Alianza Francesa, y ahí coincidimos en encontrarnos los tres. Nos quedamos charlando un rato, vamos a comer y ahí empieza el germen de Dibujados. El Bruno se iba de vacaciones y dice “Yo diría de hacerlo tipo marzo”, y lo que dice el Gory es “Quiero hacerlo antes para aprovechar que el hostel esta con ganas y no perder y que lo haga otro. Aprovechar y decir bueno, plantamos bandera”. Bueno, la primera exposición era “Abierto por vacaciones”, la armamos con Gory. Le mando mails a treinta o cuarentadibujantes, que la verdad dije “Me van a dar una patada en el culo, no me va a contestar nadie”,y no, me equivoqué. Contestaron todos. Todos encantados, todos mandaron laburo. Y montamos una exposición de casi unos cuarenta trabajos. Viene de vacaciones el Bruno, montamos los cuadritos, hacemos lo de la exposición y la idea era esa, exposición, nada más. El día que inauguramos viene bastante gente. Inclusive viene gente conocida. En el hostel viste cómo es, podés andar tranquilamente, te tomás una cerveza, te vas al patio, te fumás un pucho. De forma espontánea surgió una charla, tocó Gillig con los Tres Dibujos. Dijimos “Bueno, armemos algo más arriesgado que no sea solo la exposición. Armemos charlas y que venga gente a vender fanzines. Capaz que alguno se prende”. Bueno, ahí empezó. Y la verdad es que nos sorprende siempre y todos te dicen lo mismo. Todos coinciden en que es un lugar donde se sienten cómodos. Y aparte, quetambién me interesa, yo a veces le digo a la gente que trae fanzines “Che, mirá, sin pecar de metido, ¿pudiste vender?” Porque es cierto, vos podés ir a un lugar muy lindo,pero si no vendiste un fanzine capaz que la próxima no venís. Y todos coinciden al menos en que sí. Que venden mucho más que el promedio que venden en otros eventos. La primera exposición fue con gente invitada, después se nos ocurre incluir el homenaje a gente con trayectoria como actividad fija. Abrir la convocatoria a gente que no esté publicando en otro lado pero que sean conocidos nuestros capaz. Manda mucha gente trabajos, en el último tuvimos noventa y pico de trabajos. Y los treinta lugares de gente de afuera hubo que seleccionarlos sobre más de cien trabajos.

Muchas gracias, Luis.

No che, no hay por qué.

domingo, 4 de octubre de 2015

Entrevista Ultima Cifra (02/03/2012)

Más o menos para noviembre de 2010 se formo Ultima Cifra. Para esa misma época una especie de fiebre quinielera se apodero sus integrantes, y con un método estadístico empezaron a jugar y ganar a la quiniela “Para que te des una idea yo en Enero me fui de vacaciones y me gaste 16 lucas en 15 días” cuenta Alejandro. Se volvieron místicos “armamos una teoría. Todo era plausible a ser traducido en números. No hay misterio, es todo numerología.” Se juntaban a comer asado y tenían largas discusiones “pensábamos en términos de determinismo, causalidad” Cuenta Sebastián, y además “teníamos una proyección muy extraña, como sabíamos que estábamos ganando tanta plata decíamos “bueno podríamos empezar a equiparnos”. Íbamos a comprar un proyector, un micro”. De pronto la suerte cambio y el método dejo de funcionar, fue entonces, nos cuenta Nahuel que “perdimos 5 lucas” y “se fue la filosofía al carajo”. De ahí viene el nombre, la Ultima Cifra es a lo jugaban en aquella épocas de buena fortuna. Tal vez convenga tener en cuenta que tres de los integrantes de la banda son estudiantes de Filosofía, y tal vez por eso mismo toda la aventura quinielera alcanzo ribetes filosóficos. La banda se compone con Alejandro Moyano (25) en el bajo: Sebastián Busto (30) en Guitarra, voz y teclados; Ezequiel Martinelli (23) en Guitarra y Nahuel Lanzon (23) en batería. Grabaron ya tres Actos, como le llaman ellos, una especie de álbum, un formato conceptual, que no es ni un disco ni un EP. Incluyen entre 4 y 6 temas por acto y se descargan gratuitamente por internet. La idea, nos cuentan, al final de la experiencia es remasterizar todo y hacer un álbum de 26 temas como presentación de una banda que tal vez ya no precise presentación. Estuvimos en un ensayo, y luego en la casa de Alejandro. Y mientras compartíamos una pizza, hablamos de los actos, de la música y estos tiempos de transición.

¿Como se acercan a la música? ¿Como es la experiencia musical de cada Uno?

Ezequiel: Creo que tenía dieciséis años y mi viejo me dio un disco de Rash. Me acuerdo, el tema era Yyz y nada. Volé. Me imagine gente debatiendo una guerra. Si: lime; un tablero de ajedrez. Y a partir de ahí empecé a escuchar guitarristas instrumentales, Satriani, Vai. Los tipos que escuche primeramente eran como grandes instrumentistas y me llamo mucho la atención lo que podían expresar desde la guitarra y no desde la voz. Pase por muchos profesores. Por profes de rock, pase por un profe más de conservatorio. Y bueno, es muy autodidacta mi formación. Algunos profesores eran específicamente para técnica y otros eran específicamente para conocimiento musical, digamos teoría, armonía. Y bueno, después, experimentar.

Nahuel: Yo empecé digamos a escuchar mi estilo, lo que después terminó siendo mi estilo, a eso de los doce, trece años. Que arranque con un poco de metal, un poco de algo más pesado. En ese momento era muy fanático de Rata Blanca. No se porque motivo me llamo mas la atención la batería que otro instrumento. Es como que, no se, veía un video en Mtv y me parecía mas copado ver al baterista que lo que hacia el guitarrista ponele. Me interesaba más. Y estuve un año rompiendo las bolas a ver si aprendía o no y a los 14 empecé batería. Fui con profesor, fui un año y medio, después no fui más. Lo que paso fue en el medio, a los 15 empecé a escuchar Dream Theater, y ahí esta (Mike) Portnoy que es un baterista, que digamos, cambia todo el concepto de batería. Bah a mi entender, como diagramar un tema en la batería. O sea cuando escucho a Portnoy, escucho otra forma de tocar la batería que era totalmente distinta a lo que venia escuchando. Generalmente, por como esta armado, digamos el rock, la batería siempre es base, rulo y para de contar. Hay casos, siempre aparte, pero Portnoy lo que tiene de diferente es que se armaba los temas a partir de la batería y el bajo; y la guitarra viene después. Entonces yo de los 15, sin mucha técnica ya empezaba a querer tocar temas de Dream Theater, temas que eran complejos, temas que duraban 8, 9 minutos, temas que necesitaban doble pedal que no tenía. Que tenía que emularlo. O sea, me obligaba el mismo gusto a desafiarme técnicamente. La mayoría de las bandas que tuve en ese momento fueron así, de metal, metal progresivo. Así hasta Última Cifra. Mi idea nunca era ser músico, no decía “quiero ser músico de conservatorio” sino que tocaba lo que me gustaba.

Alejandro: Yo me acerque a la música porque mi vieja era muy melómana, en casa había 700 discos originales, se escuchaba mucha musca. A mis catorce años mi vieja empezó a salir con un músico. Me acerque a la música por él. Fue mi profesor durante dos o tres años. Tocaba la guitarra, tuvimos una banda juntos, se llamaba Matices, era una banda de folklore fusión. Cuando mi vieja falleció, lo deje de ver y corte con la música. Pero básicamente mi acercamiento fue estar con el novio de mi vieja en ese momento.

Sebastián: Bueno, mi viejo tenía un piano en casa. Mi viejo es un tipo que toca muy bien el piano, tocaba, porque ahora lo tiene de adorno, porque paso a ser mi piano. Pero es un egresado de conservatorio y cuando yo era chico tocaba mucho y tocaba muy bien. Yo no tenia aparte ninguna clase de referencia de pianista. Pensaba que era el mejor pianista del mundo. Literalmente. Era mi rollo: el mejor pianista del mundo era mi viejo. Porque me asombraba que tenía la capacidad, que en una instancia la tiene cualquier músico medianamente decente, de sacar un tema. Mi viejo tocaba cualquier tema, yo le hacia escuchar un tema y lo tocaba y a mi me volaba la cabeza. Y entonces me dio por tener un piano, y empecé a tocar mucho el piano. Pero es un instrumento complejo para meter en el rock o al menos no es el instrumento rockero por excelencia. Cuando uno piensa en términos de rock, piensa en la batería, piensa en la guitarra. Nadie piensa en un piano. No era un teclado era un piano. Entonces yo estaba ahí que tocaba el piano bastante bien para tener ocho, nueve años y de pronto un día veo el mini show que hacen los Guns in Roses en el recital del homenaje a Freddy Mercury y ahí me dije “noooo, esta, esta es la onda” porque era el gran momento de los Guns in Roses, era la banda mas conocida del mundo. Sonaban del carajo y Axel tenia una actitud muy contundente, un tipo que se paraba en el escenario y a mi me ponía los pelos de punta. Dije “yo quiero hacer rock”.
Y para mi, yo siempre soy como muy extremo; Para mi era el mejor cantante del mundo (risas) Y automáticamente reconocí que no iba a poder cantar nunca así, con ese tipo de alaridos. Dije “el mas copado acá es Axel, el segundo mas copado es Slash” Entonces me puse a tocar la guitarra, le pedi a mi viejo una guitarra y me fui al conservatorio. Hice todo ese recorrido ¿no? Y después bueno, arme una banda, no anduvo, el cantante era medio desastre. Lo echamos, buscamos otro cantante y le pusimos otro nombre a la banda. Y al año y medio se fue el cantante también o tuvimos que echar al cantante de nuevo y tuvimos que empezar de cero. Y me di cuenta ahí que lo que a mi mas me convenía era cantar. Fue una cuestión casi practica desde mi punto de vista porque dije “si yo empezara a cantar va a ser mucho mas fácil sostener una relativa estabilidad en una banda porque tenia el criterio de… bueno por ahí si se iba el bajista la peleamos. Pero que se vaya el cantante era un problema, había que empezar de cero”. Después me di cuenta que no es cierto, porque tuve otras bandas cantando y no funciono y la banda se va al carajo igual. Eso termino dando como resultado este hibrido, que estoy cantando, tocando la guitarra y el teclado, que recién ahora me estoy empezando sentir cómodo en esa posición. Como que estoy empezando a entender un poco como moverme ¿viste?

Sobre los discos que están en internet. Los tres actos ¿como es que los grabaron? Además tienen como una lógica, hay un desarrollo entre los temas.

Sebastián: estamos intentando que sea conceptual sin caer en el formato radical de hacer un continuo, que las letras tengan un hilo operístico. Como sucede por ahí en una bandas de metal progresivo dónde se desarrolla una historia. Acá las canciones son independientes, vos podes tomar una de un acto y una de otro y en cierta medida creo que la relación la empezamos a establecer a posteriori. En cierta medida se la imprimimos después. Creo que esa es la habilidad que tenemos de la filosofía. Es un poco lo que paso con el nombre. Era un símbolo, un chiste de la quiniela, y nosotros encontramos el rollo para imprimirle cierta filosofía, cierto componente místico. Y un poco con los actos, el concepto fuerte, al menos yo, lo estoy empezando a sentir ahora que vamos por la mitad y empiezo a hacer una lectura un poco general de lo que venimos haciendo.

Nahuel: Lo que paso fue que, cuando teníamos los temas del primer acto grabado. O sea sabíamos que se iba a llamar primer acto. Que tire la idea para no llamarlo un EP: porque generalmente las bandas lo que suelen hacer es un EP y al toque o después el disco. El EP es como una carta de presentación y ya después salen al disco y nosotros sabíamos que no íbamos a hacer eso por una cuestión económica principalmente y también un poco porque somos medio reacios a hacer el camino del disco todavía. Porque sentimos que no es conveniente el disco. En este momento de la banda, no nos conoce nadie y el que compra el Cd va a ser un amigo tuyo, con lo cual la plata no la recuperas nunca y también por que las ventas de cd hoy por hoy. Habiendo internet tener un cd es casi…

Alejandro: anacrónico

Sebastián: Yo creo que en relación a los actos esta quedando algo super original. No es que la originalidad tenga un valor intrínseco ¿no? Porque puede ser original y ser una mierda. Pero si algo bastante denso, en el buen sentido de la palabra. Yo creo que tiene un contenido. Es algo que sin ánimo de ofender, yo no estoy encontrando mucho. Yo creo que hoy se esta apostando mucho por fijarse que esta sucediendo en el mercado. Hoy lo que esta sucediendo son canciones bien grabadas, bien armadas, relativamente pegadizas y simples y para de contar. Las bandas más o menos mainstream de ahora ¿no? Y yo creo que nosotros estamos asumiendo una serie de buenos riesgos con esto.

Alejandro: creo que colgar los temas por internet para que todo el mundo se los pueda bajar, totalmente gratis un poco también busca redefinir el negocio de la música como esta planteado ahora que ¿a quien beneficia? ¿Por qué alguien puede no tener acceso a la cultura?

Nahuel: También es un poco, no digo que nosotros lo vayamos a hacer pero si el colectivo de lo que seria el under en el mundo, tarde o temprano va a tener que gestionar formas de romper el monopolio de la difusión de la información y la música.

Sebastián: por ahí estamos en un momento muy de transición en relación a la música en general ¿no? A la cuestión artística en su conjunto. Es como si esta tecnología hubiera irrumpido de pronto y nos haya llenado a todos de posibilidades. Pero también es cierto que lo que se siente como momento transitivo es que no haya algo resuelto en el sentido de que sabemos como marcha la cosa. ¿Qué estoy tratando de decir? Por ejemplo que por ahí a todo el mundo o la gran mayor parte de la gente tiene las herramientas para grabar pero no todo el mundo sabe que hacer con esas herramientas. Porque no es solamente una computadora, el (Ezequiel) estudio sonido y eso es muy importante también. Yo no te voy a decir que extraño la industria pero lo que si es cierto de la industria, es que mal que mal sabia trabajar. Es decir, vos ibas a grabar, ibas a grabar con un tipo que sabia grabarte y con un productor que relativamente sabía arreglar las canciones. Es decir, no hay que desconocer que detrás de Pink Floyd también había un productor. Hay que reconocer que la industria que en este momento esta cayendo deja desamparados a los músicos y los músicos van a tener que saber suplir también esas cuestiones.

Tocar en vivo. ¿Cuántas veces tocaron? ¿Como fue el arreglo?

Sebastián: es muy similar a lo que te decía de la industria y el desamparo. Somos músicos, somos artistas y tocar es lindo. Ahora, el disfrute implica pasar, mirar para el costado en relación a todo un contexto que no esta bueno. Es decir, no es cómodo y en gran medida va en contra de la propuesta artística. Porque te la desmerece, es decir, tocas en un lugar que suena para el culo, en un espacio super reducido, no hay luces. y eso realmente no es lo mejor

Alejandro: antes de tocar estas cargando los equipos. Yo la última vez que tocamos, era tocar y me temblaban los brazos de la fuerza que había hecho.

Sebastián: para que te des una idea cuando soda estero saca el primer disco, lo presenta en el Teatro Astros. Primer disco en un teatro de la concha de su madre. Independientemente de que es una banda excepcional, eso te lo daba la discográfica. Hay que encontrar la manera, porque lo cierto es que uno sale a pelear la fecha. No es lo mismo que te la salga a pelear el manager, alguien que te la sepa pelear y que este promocionada tu fecha. El músico hoy tiene que hacer demasiados trabajos, es el plomo, es el que hace el volante, es el manager, es el que hace la prensa. Eso no es cómodo y uno lo hace porque le gusta la música. El under, como espectador, no me conmueve demasiado. Pero no me conmueve porque tengo que adivinar demasiado. Yo digo “uh, estos pibes en buenas condiciones pueden hacer algo realmente bueno, pero en este momento no se si me parece tan bueno”.
Nahuel: tampoco hay una movida eso influye muchísimo. Porque juntar ahora 5 bandas para tocar en un lugar copado es muy difícil y es el triple de difícil de lo que era antes de cromagnon. Y no es la misma la calidad de show que podes hacer 5 bandas o cuatro o tres que pongan, no digo mucha plata, pero que pongan entre todos, buena voluntad para hacerlo que una sola banda contra un bar o un pub que siempre te caga. Te cobran fortuna, te tratan para el orto, porque tampoco sos una estrella, sos un boludo que va a tocar con una banda. Es todo estresante salvo la hora u hora y media que estas tocando.

¿Como componen?

Alejandro: alguien trae una melodía, tres acordes que le gusto o un riff y no se, alguien trae la letra. Y es como que se conjuga todo a la vez. Al principio teníamos un método que se llamaba “chúpame la pija” (risas) A partir de una palabra o una frase, en el cifrado americano sacábamos los acordes que tenia. Entonces decíamos “perro” no, perro justo no.
Sebastián: tiene una E, es un Mi.

Alejandro: PERRO –PATO, ponele. Tiene una E y un La (en cifrado americano seria la A). El (Sebastián) me cuenta el método y me dice “a ver decime algo” bueno “chupame la pija” le digo. Y quedo Do y La. Y ahí surgió el primer tema que era La Condena.

Nahuel: pero ahora ya mejoramos un poco (risas)

Sebastián: yo lo sigo usando en cierta medida cuando armo algo, porque es lo que te evita la hoja en blanco, después vos vas coloreando, llega un momento que la canción se la tendrías que adjudicar a alguna otra cosa. Lo que siempre pensé en términos de compositor es desarrollar un método que no dependa de la inspiración. Es decir, si tengo que hacer una canción. Sé que puedo sentarme y en media hora tengo un tema. Puede ser una mierda pero es un tema. Conozco mucha gente, muchos artistas que son escritores, que son pintores o son lo que fuera; que tienen, que están vacíos por momentos. Tienen una especie de crisis, de bloqueo. A mi no me pasa porque yo tengo un método. Imagínate un humorista que tiene que trabajar para un diario, que tiene que hacer una entrega. Va desarrollando un método y no creo que este en contra de la inspiración. El propio Picasso decía “la inspiración existe pero me agarra trabajando” Y eso es cierto, no te podes quedar en la cama esperando que llegue el tema porque nunca va a llegar. Incluso yo laburo desde una perspectiva inconsciente, no necesito sentarme y buscar la palabra. Es lo que te permite cuando tenes lo fundamental de la teoría musical en la mano.

Muchas gracias.


* Esta entrevista se publicó Originalmente en la Revista Digital Noviembre Nº6 de Marzo de 2012. Las fotos son de Alejandro Spataro y la corrección de Maria Eugenia Alcatena.