lunes, 19 de junio de 2017

Entrevista Silvio Laiz (ex Stone Dözer) 6-11-2011

Stone Dözer se formo en 2005, pero este año (2011) editaron de manera independiente su primer disco “Long Live the King”. Tocaron con Lethal en el teatro de Flores y presentaron oficialmente su disco en Asbury Park el 29 de octubre. Estuvimos con Silvio Laiz, guitarrista y líder que nos conto sobre la experiencia de grabar el primer disco y salir a mostrarlo en vivo.
Si uno va a la casa de Silvio en Villa Maipu se encontrará con 4 timbres y si no sabe cual presionar, la respuesta aparecerá de inmediato, uno de los timbres exclama: “Metal!”. Silvio Laiz de 25 años, es un tipo con una fuerte formación musical que confiesa haber pasado por varios conservatorios, “el conservatorio de san Martin, después estuve un tiempo en el Iuna, Ahora estoy en el Juan Pedro Esnaola en chacharita.” Silvio transmite un entusiasmo y una fe en la música realmente envidiable; sobre su futuro laboral dice “Yo me imagino viviendo de la música, bueno, tengo dos salidas puede ser la docencia o bueno, vivir de mi laburo, de mis obras. Quiero creer que voy a terminar viviendo de mis obras.”El resto de la banda está compuesto por Scorpion Shaw en las voces, Germán Cursio en el Bajo y Alejandro Guglioti en la Batería.

Una de las particularidades de Stone Dözer es que las letras son todas en ingles, y curiosamente eso tiene relación con el origen de la banda:


Yo quería letras en ingles, siempre me habían gustado más las letras en ingles porque las bandas que me influenciaron siempre fueron bandas de afuera. Si bien cuando era pibe escuchaba alguna que otra banda de acá…tenía un compañero en la secundaria que yo recordaban que tenía una voz grave y potente y lo llame y le dije “loco, te gustaría cantar en mi banda” y dijo “si”. En realidad el escorpión era guitarrista a él nunca se le hubiera ocurrido ser el cantante de una banda, pero también le gustaba cantar y hacia letras. yo le dije que quería hacer letras en ingles y me dijo que el tiene un libro con letras que había hecho para él, me leyó un par y yo quede “wow” tenía unas letras muy copadas y le dije “bueno loco, estas contratado”. “pero ni siquiera me escuchaste cantar”. “No Importa, dale que va”

¿Y como se fueron incluyendo el resto de los músicos?

En ese momento quise tomar clases de guitarra que era algo que nunca había hecho, clases de guitara eléctrica ¿no? Y me contacte de pura casualidad con Ariel Ranieri de Jason. Tuve dos meses de guitarra con Ariel…y una cosa llevo a la otra y termine grabando con Ariel y ahí empezó el proceso de grabación. Yo tenía riff que venían de la época de la banda anterior, de la banda que se estaba disolviendo para el momento en que yo llame al escorpión. Y ahí empecé a grabar, el primer tema que grabé fue Crushing Skulls, el riff…y yo justamente le dije a Ariel “mira a mi me falta la banda entera, yo tengo un cantante nomas con el que estamos laburando algunas que otras canciones” y ahí me dijo “bueno, lo que se puede hacer es setear la bata por PC, el bajo lo grabamos entre vos y yo, y teniendo el disco, justamente vos podes conseguir músicos, primero mostras tu material y eso puede ser una puerta a conseguir músicos” me pareció muy buena idea, que es justamente como conseguí el resto de la banda.

Respecto a Ariel Ranieri ¿cómo fue el trabajo con él, como influyo en la composición?

Un montón, Ariel Ranieri es mi mentor, el me enseño a hacer metal. Cuando yo llegue al estudio de grabación teníamos dos canciones, una que era Crushing Skull, y otra que se llamaba Hazard Venom, que era una mezcla de Judgement Day y Punisher. Bueno primero grabamos Crushing Skull y cuando arrancamos con Hazard Venom, Ariel justamente como productor musical me dijo “esto está todo mal”.
Primero, de hecho, se me cago de la risa en la cara diciendo “esto no tiene forma” porque claro, yo era un pibe y tenía un concepto muy de garaje de lo que es metal, cincuenta mil riff uno a tras del otro sin ningún tipo de conexión, introducciones de 45 minutos, repeticiones infinitas del mismo riff, Ariel me enseño a organizar todo eso, a hacer música. Y de apoco yo fui aprendiendo y sigo aprendiendo.

Tuviste dialogo con discográficas con el disco en mano ¿Cómo fue eso?


El único dialogo que tuve fue con un representante y la cosa termino cuando yo le mande un mail al tipo y le dije que bueno, que yo tenía una banda, que bla bla, etc, etc…y el tipo me dijo que si yo me quería juntarme a charlar con él iba a tener que pagarle 1.500 pesos Para juntarme a charlar. Para ofrecerle mi proyecto y después, ahí el decide si le interesa o no. Ese fue el único acercamiento. Imaginate, yo pago los 1500 pesos y después el tipo me dice “mira no me interesa”…se olvidan que vos le estas proponiendo laburo.

¿Cómo compones?

Hay varias maneras, cada artista tiene su manera. No hay una única manera. Las ideas vienen de varias maneras distintas, a veces simplemente se te ocurre una melodía, o un riff y decís “uy mira, se me ocurrió esto” y a partir de ahí vas armando una canción. A veces me ha pasado también que yo arrancaba con el concepto, yo quiero una canción que se así y asa. Y a partir de ese concepto empezaba a armar algo que suene justamente a eso. Después también esta la manera de componer en la que vos te topas con esa composición, una vez un profesor en el conservatorio me conto que Piazzolla dijo que muchas de sus grandes obras salieron cuando tocaba la notita de al lado, estaba improvisando en el piano pifiaba y “uy, que bien que sonó eso” se cruza con una melodía que no estaba buscando. Me ha pasado eso también, eso que fue realmente muy gratificante…que te pase lo mismo que a Piazzolla…así compuse el solo de “The Path of Mourning”… fue una cosa muy rara, tuvo todo, justamente todos los procesos…una vez escuchando una canción de Alice in Chains escuche un tipo de riff que conceptualmente me había interesado, una cosa larga que parecía que estaba más zapando que otra cosa pero en realidad terminaba siendo el riff de la canción.
Después él solo, la melodía principal del solo me la vine a topar sin querer pifiando en un ejercicio de conservatorio mientras tocaba el piano, la introducción de esa melodía me la vengo a cruzar cuando estaba mirando el Anillo del Nibelungo, la ópera de Richard Wagner y había escuchado unas melodías que me gustaron mucho y dije “me tengo que afanar esto” y simplemente me lo afane, y después el solo final. Lo que quería era hacer una cosa larga como Confortably Numb de Pink Floyd, un solo muy largo, muy profundo y yo buscaba específicamente eso. No es que me estaba topando con algo y empecé a crear algo así, esa es la manera en la que yo compongo…

Siempre hay que tener algo que decir…se escucha mucho esto “que el artista siempre tiene que tener algo para decir” a veces no es algo para decir como decir: una emoción. Quiero expresar alegría, quiero expresar tristeza, nostalgia, enojo…a veces simplemente queres crear un concepto, crear una atmosfera. Eso ya, es tener algo que decir. Quiero crear algo que genere “x” cosa. Eso también es muy importante. Y a veces simplemente no tenes nada que decir y haces una melodía que puede estar buena o no, por ejemplo para un solo de guitarra. Haces una melodía que esta buena, que tiene algunos yeites o recursos melódicos lindos que si Te pones a buscar la filosofía a eso, mucho no lo tiene. Hay mucho de eso en el arte, hay mucho que esta injustificado. Siempre es importante que el total de la obra justifique su existencia. Que la obra tenga un sentido artístico, que las herramientas del arte hayan sido utilizadas. No es solamente hice una canción y esta porque esta, el arte tiene que ver con la filosofía, el artista tiene un mundo que expresar…cuando hace una obra de arte, está expresando parte de sí mismo, su visión o del mundo o de un tema en particular. Pero tiene un porque, no importa que la obra este buena o no. Porque sino lo único justificable en el mundo serían las sinfonías de Beethoven. Lo importante es que sientas que lo que querías conseguir lo conseguirse y que está ahí por algo. Ese algo puede ser para demostrar un sentimiento, o una idea o generar una atmosfera o hacer un estudio armónico, muchas veces los músicos académicos hacen obras musicales y la importancia de esa obra es el juego armónico que hizo con las notas.

Las veces que tocaron en vivo, ¿Cómo fue el arreglo en cada caso, que cosas negativas y positivas sacas de cada experiencia?

Bueno, salvo en la casa del rock los arreglos siempre son los mismos “pagame pibe y tocas” lo único que cambia es a quien le tenes que pagar ya sea porque cambia el bar o porque cambia el organizador. Fin de la historia. Lo negativo es lo mismo de siempre: pagar. Salvo en la casa del rock, que no se paga, porque justamente es la casa del rock y la idea es hacer las cosas por el rock, por el amor al rock. Lo negativo siempre es eso, tener que pagar para tocar, que te exploten la necesidad del músico de salir a tocar. Lo positivo que puedo ver… las veces que tocamos a la gente le gusto, vino, lo disfruto y lo paso bien y esa es la idea.

El show del teatro es como un salto para ustedes. Por lo que es el lugar, la capacidad…

Mira, te digo la verdad se habla mucho de lo que es la chapa y eso…y para mí eso es mentira. …la realidad es que cuando vos pagas para tocar no solo que no tenes chapa sino que sos un pelotudo porque en todos esos lugares te tratan para la mierda, te suben al escenario a los empujones, te bajan del escenario a los empujones, te cierran los telones en la cara y encima pusiste como dos mil pesos…o tres mil pesos…¡Encima!...Mira, fue una experiencia hermosa, nosotros habíamos vendido las 40 entradas que teníamos que vender para cubrir la plata…y esperábamos tener 45 personas de público, que era la cantidad de entradas que vendimos y se dio la casualidad de que tocamos en una buena ubicación y parece ser que justo estaba cayendo gente y mostraba interés y de a poco se iban viendo mas y mas cabecitas que se iban acercando y terminaron haciendo jedband y había como 250, 300 personas…el teatro de colegiales es hermoso, tocar ahí esta buenísimo. Fue un salto en el sentido de…durante media hora subimos de categoría o jugamos en la categoría superior…jugas donde juegan los grandes. Pero es solo
por media hora…yo después me volví a mi casa en Villa Maipu.

El formato digital, hay bandas que optan por subir sus discos a internet y se descarguen gratuitamente, hay bandas que no. ¿Qué opinión tienen ustedes?

Yo creo que si bien puede decaer a puntos bajo cero, yo creo que el disco nunca va a morir porque nunca un archivo de computadora, totalmente electrónico, inasible, va a superar la cajita y la fotito y la letra, tirarte en la cama y escuchar con los auriculares y leer las letras. Es todo un ritual. Morir nunca va morir, si bien puede debilitarse, seguro ya se debilito. Y no es un soporte, hoy en día capaz es una ayuda: vendes un par de discos y vienen unos mangos que no esperabas y fin de la historia. Yo nunca voy a recomendar regalar la música, en un principio uno puede hacer una campaña donde uno regala la música a modo de difusión; decir “bueno, prefiero que me escuches a que me pagues y recuperar la x plata que puse” pero siempre hay maneras de terminar al menos vendiendo tu música aunque sea aun peso…

El tema tiene que ver con la posibilidad de difusión que te da internet, las bandas que no tienen acceso a los medios masivos de difusión…

Lo que yo no estoy de acuerdo es con esto de regalar, es que no haya un punto en que pongas un stop y digas “acá te lo vendo” Nosotros tenemos el disco entero subido a you tube a modo de difusión, pero el disco lo tenemos tanto en formato…editado, como en el programa este ituns, la difusión es a través de you tube, pero si queres el disco no hay ningún link de nada…entra acá y cómpralo. Lo que no hay que pasarse de rosca es que por el hecho de la difusión estar regalando tu laburo.

¡Muchas Gracias!

*Este entrevista se publico originalmente en la Revista Digital Noviembre, hacia finales de 2011. Las fotos son de Alejandro Spataro. Actualmente la banda ha cambiado su formación.

jueves, 23 de febrero de 2017

Máscaras y poder. Identidad y anticolonialismo (reseña de Ich Saracino - Olivetti)

Una tropa de españoles persigue a una joven indígena en medio de la selva, la cantidad de vejaciones que sufrirá de ser atrapada son impensada aunque imaginable. Yaretzi huye desesperada de sus pretendidos nuevos amos y cuando parece que ha sido capturada un enorme oso surge de la selva y ataca a sus perseguidores. Solo uno huye con vida. Y herido, el enorme monstruo justiciero se desmorona. Pierde su forma y descubrimos que se trata de un joven indígena, que con el poder de distintas mascaras que lleva en su morral puede convertirse en todo tipo de monstruos. Así empieza ICH, la historieta de Luciano Saracino y Ariel Olivetti. Según nos cuenta Saracino "Ich significa máscara y "lo femenino" en lenguaje nahual (o nahuatl)" que según nos ilustra Wikipedia, es un lenguaje de los pueblos que habitaban lo que hoy es México y que llego a constituirse como lengua franca del imperio azteca hacia el siglo XIV.

La historieta, hasta ahora, cuenta con dos entregas. La primera fue realizada originalmente para el proyecto de Historietas Nacionales, un suplemento semanal que se podía descargar de la pagina Web de Telam, allí se fue publicando de a media página por semana. Luego, a mediados de 2015, fue compilada por editorial utopía en un lindo libro de 96 páginas a todo color. La segunda entrega fue editada por la misma editorial a finales de 2016. Aclara Saracino que "Los libros los hacemos con Ariel, para nosotros. No pensamos en la editorial, al hacerlo (somos dueños de los derechos), y lo estamos vendiendo por países, en lugar de lenguas." Lo primero para observar es la estructura narrativa, la primera parte parece haber sido pensada como un álbum francés, como una historia integral, el segundo libro "Furia de cemento" en cambio responde más al formato norteamericano, una miniserie de 5 capítulos de alrededor de 22 páginas por capitulo, más un epílogo de 5 páginas.

Resistencia y Anticolonialismo

La historia explora la posibilidades de cierta resistencia mágica a la dominación española en los territorios de lo que luego sería el virreinato del Perú (al menos esa pareciera ser la referencia geográfica). Ich, ya lo dijimos, es un joven indígena, que por algún motivo que Saracino evita contar, cuenta con indeterminado número de poderosas mascaras, con cuyo uso obtiene poderes relacionados a los seres que esas mascaras representan. Así Ich, transformado en distintos monstros sobrenaturales ataca tropas españolas en diferentes puntos de esa América salvaje. El desconcierto de los conquistadores españoles es altísimo "un jaguar gigantesco en las costas de chancay" ataca y asesina cientos de españoles, otra bestia indescriptible "sorprendió al bueno de Tambuscio en Antioquia", en Inchahuasi, una serpiente de cien metros se lleva la vida de miles de soldados. Cuando Ich salva a la muchacha (yaretzi, al principio de la historia) se detona la primer contradicción que va a marcar el sentido de la historia. Por salvar a la muchacha Ich llega tarde para salvar a su pueblo "su misión no era rescatar a una muchacha-¡una sola muchacha!-de las garras del invasor...su misión era proteger a los suyos" e Ich, viaja con todas su fuerzas, convertido en ave para llegar a salvar a los suyos y "deseo con todas sus almas que no fuera demasiado tarde, aun".
La historieta podría definirse cómodamente como un relato anticolonial, donde los personajes disputan todo el tiempo una batalla perdida, luchando contra el tiempo y la historia que no puede menos que avasallarlos. Yaretzi ocupa de poco el lugar de la conciencia, su nombre (nos cuenta Saracino) significa "aquella que siempre será amada" aparece en la historia para consolar a Ich en su guerra perdida, para calmar su desesperación, la desesperación del que teniendo un gran poder no puede cambiar el curso de la historia. Ich está desesperado viendo morir a los suyos y se pregunta "¿con que se cura el dolor del alma?" y Yaretzi responde "no hay ungüento, ni yerbas especiales...pero ven conmigo...tengo una caricia que lleva tu nombre en mi mano" la historia avanza en ese sentido, con los impresionantes dibujos de Olivetti y el fascinante vuelo poético de Saracino. Luego los españoles traen un inquisidor para vencer a los innumerables y sobrenaturales monstruos que resisten la invasión, así aparece en la historia el siniestro Sebastián de Loup, cuya cacería de Ich encauzara el resto de la historia hacia su trágico final.

Furia de cemento, conexiones entre dos universos.

La segunda entrega retoma los puntos elementales de la historia, siguiendo el derrotero de estas poderosas mascaras pero con un registro más cercano a la narrativa de superhéroes. Ahora la aventura se traslada al presente, a una ciudad indeterminada que por la arquitectura que dibuja Olivetti podría ser nueva york o chicago. El protagonista es Curt, una suerte de marginal que paso un tiempo en prisión, ahora espera un hijo, busca trabajo y practica parkour, esa disciplina donde se atraviesan distintos obstáculos urbanos de manera casi acrobática. En uno de esos entrenamientos termina siendo reclutado por unos personajes siniestros comandados por Thomas Wolf, para llevar a cabo un robo. Tiene que robar unas antiquísimas máscaras, las mascaras de Ich terminan detonando en Curt los poderes. Y aquí se produce una inversión respecto a la lógica del primer libro, donde parecía que Ich obtenía los poderes de las mascaras, ahora descubrimos que Ich es una persona especial que puede canalizar el poder que contienen las mascaras. No alcanzan las mascaras para convertirse en monstruo hay que primero ser Ich. En el robo, Curt se prueba una máscara y se descubre a sí mismo, es perseguido y herido. La secuencia es semejante a la primer secuencia del primer libro, donde Ich herido es curado por Yaretzi (incluso hábilmente saracino repite algunos diálogos), ahora es curado por Xue, quien lo introduce a una suerte de guardianes de las mascaras, son ellos quienes lo introducen a la verdad "nosotros le decimos Ich. es una fuerza que habita en un y solo un ser humano por vez. Cuando ese ser humano deja de vivir en este plano , el Ich pasa al siguiente portador".
La historia atraviesa entonces el dilema de Curt si asumir el destino de Ich o continuar con su vida, buscar un trabajo ser un buen esposo y padre. El dilema existencial se traslada, en unos diálogos brillantes, a una discusión de Curt con sus compañeros de parkour, y una de sus amigas le dice "venimos de familias sin premio (...) nuestros padres y abuelos se escaparon de un lugar horrible a uno que sea solamente malo. Porque en un lugar malo al menos podían salvar sus vidas y las de sus hijos (...) somos lo que nos toco ser y vamos a hacer lo que podamos, con eso". Así Saracino consigue magistralmente conectar esa suerte de anticolonialismo del primer volumen con esta segunda historia que juega más dentro del universo de los superhéroes. Si el primer portador de Ich trataba, desesperadamente, de detener una catástrofe inevitable, este segundo Ich tal vez deba reparar un mundo que ya fue destrozado, un mundo de "gente sin premio". Pero Curt decide quedarse con los seres que ama, el no será Ich. Entonces los guardianes lo alertan sobre su decisión, no puede negar su destino, si lo hace su destino vendrá por él, "no pongas a prueba la capacidad de lo que te habita para salirse con la suya".

Bestiario

El primer libro cuenta además con un extra llamado bestiario, donde con ilustraciones de Olivetti, Sarracino cuenta historias relacionadas a la procesos creativo de la historieta. O mejor dicho, inventa historias que simulan relacionarse al proceso creativo. En realidad se trata de un entretenido ejercicio narrativo donde Saracino, al mejor estilo borgeano, que no pocas veces se ponía como protagonista (él y Bioy Casares) de relatos extraordinarios, introduce historias fantásticas en la vida cotidiano de los autores. Así, tanto Olivetti como Saracino se convierten en una suerte de aventureros en busca de piezas arqueológica en los intervalos de sus tareas de escritor y dibujantes. Debo confesar que al principio leí con cierto desgano estos "extras" que a todas luces se presentaban como simples rellenos para cumplir con la cantidad de páginas, sin embargo a poco de empezar, la dinámica prosa de Saracino, mas su ingenioso humor empezó a atraparme en la lectura. Dedica un cuento corto a la búsqueda de cada mascara.
Antes de la salida del segundo libro, editorial Utopia edito "Ich, libro de viajes" donde rescata los cuentos breves que salieron en el primer número (3 cuentos mas introducción y epilogo) y agrega dos cuentos mas. En uno de esos cuentos, el que más me gusto, Olivetti desempolva unas viejas cartas que venía recibiendo de un opaco sacerdote del interior del país, perdido entre Córdoba y Santa Fe este extraño personaje le escribía cartas en clave a un dibujante de historietas. Ante el enigma de esas misteriosas cartas que en un lenguaje de intriga hacían referencia a las misteriosas mascaras que obsesionaban a los autores, estos deciden ir a buscar a aquel oscuro personaje. Cuando por fin dan con él, el misterioso sacerdote es expuesto a sus intrigantes escritos y dice Saracino "el padre pareció observarlas, mas no lo hizo. Lo que sí hizo fue tomar un lápiz y dibujar sobre una hoja, palotes" Saracino prosigue el relato aclarando que Olivetti que es experto en idiomas cuneiformes como "el elamita, el hitita y el luvita". Y el dibujante preguntó "¿es cuneiforme?" a lo que Saracino responde "creo que son más bien rayitas." Luego aclara "mi socio se vio desilusionado al comprobar que, si, eran rayitas" los historietistas - arqueólogos vuelven a sus cosas comprendiendo que el misterioso padre "no era un genio y si todo lo contrario."

La identidad de los que nacen sin premio

Si tuviese que decir que trata Ich, diría que al menos la primer parte es un relato sobre la resistencia, de resistir a un invasor, que como lectores (ubicados fuera del relato) sabemos que se impuso, por eso el relato de resistencia toma un color trágico, el Ich que lucha contra los españoles no podrá ganar, no podrá, a pesar de su poder, torcer el rumbo de la historia. El gran merito de Saracino, es haber convertido este problema en una fuerza narrativa, sin caer en un relato testimonial sobre las injusticias del colonialismo, consigue trasmitir esa desesperación a sus personajes, no porque van a perder, sino porque están perdiendo.
El segundo Ich en cambio es tal vez testimonio de otros problemas, el mundo está atravesado por múltiples injusticias, hay gente que "nace sin premio" y su única opción es hacer lo que pueda con eso. El centro más bien podría ubicarse en la identidad, Curt se pregunta quién es, los guardianes le dicen que es Ich y en el fondo siente que debería hacer algo con este poder que descubrió tener. Si el hacer es importante, ese hacer debe definirse desde la lucha(porque es un mundo injusto). ¿qué pasa si se reniega de esa identidad, que pasa si no se lucha?. El sentido trágico se presenta cuando uno cree que puede elegir. Hacia el final, Curt se termina convirtiendo en Ich, y desde la tragedia que lo convierte en Ich comprende que no puede serlo sin luchar.

domingo, 8 de enero de 2017

Entrevista "Impuro 7 Veces" (13/12/2011)

La génesis de Impuro puede sintetizarse en lo que nos dice David Salomon (guitarrista y cantante) “empiezo a trabajar en una peluquería y lo conozco a Marce”. Marce es Marcelo Viscomi (también guitarrista y voz) y a esta altura ya podemos intuir que los dos guitarristas de Impuro 7 veces, banda formada en el 2009, trabajan en peluquerías. Y es un dato importante porque a lo largo de la nota verán, como algunos contactos se hicieron en la peluquería. Es más, la nota misma la hicimos en una peluquería.
El resto de la banda está formada por Luis Sotelo en batería y Nicolás Cataneo en Bajo (recién ingresado en la banda). El año pasado grabaron su primer trabajo, un disco de 7 temas, del que no están del todo conformes. Sienten que el sonido final, resultado del proceso de grabación, no los representa del todo, ya que no fue grabado por “alguien que se dedique al metal” sin embargo, la experiencia de grabar, admiten “nos enseño muchísimo, porque aprendimos a escuchar mas, aprendimos como, por ahí, ecualizarnos”. Impuro es una banda con un sonido poderoso, con unas liricas interesantes y que comienzan a transitar, con mucha pasión, el camino de la música.

¿Cómo se acercan a la música?

David: yo desde chico, desde que tenía 7 años. Empecé en la iglesia, nada que ver. Tocaba la guitarra en la iglesia. Me gustaba la onda de la música y que se yo. Y cuando fui creciendo empecé a escuchar otro estilo de música. Y no deje de tocar nunca. Gracias a dios (risas) Estudiar no estudie jamás, nunca fui a un profesor, todo lo que aprendí, lo aprendí de Marce o mismo de ir tocando. Soy una persona que algo me gusta y me pongo a full para sacarlo. Todo fue así. Igualmente en un principio, cuando empecé a tocar metal, el padre del baterista de ese entonces de la banda nuestra eran unos chabones que eran plomos de Hermética. El chabón sabia como subirse al escenario, como manejarse como tocar, y el por ahí que me enseñó mucho lo que es usar la viola, las afinaciones. Porque obviamente no es lo mismo tocar lo que yo sabía tocar, a tocar metal y machacar y todo eso. Por ahí el me inicio, digamos.

Luis: Lo mío es sencillo. Puse play al cd de La Renga cuando tenía ocho años y me rompió la cabeza. Escuche al batero, escuche el otro cd, escuche el otro cd. Tenía la batería arriba, yo veía el dvd de la renga y decía “ah esto estaba haciendo el chabon” subía, lo copiaba y hasta que no salía no bajaba y así empecé, escuche otras bandas. Siempre con lo mismo. Estudie, tengo técnica. Pero ahora ya que termine el colegio quiero ir a un instituto privado y ya ser profesor de batería. Estudie como dos años. Pero quiero tener la chapa de músico cesionista y profesor. Y la mayoría, todo lo que sé, lo aprendí solo, porque capaz el profesor me enseñaba a tocar jazz, blues u otros estilos que a mí no me llaman mucho para tocar en banda. Pero después empecé a escuchar metal, otras bandas más pesadas. Me prestaron un doble pedal, equipe mas la batería y ahí empecé. Y después cuando me llamo Marce y me dijo que quería un batero que toque metal, me puse a ensayar y ensayar. Cuando fui al primer ensayo con ellos me gusto y ahora estoy en la banda.

Nicolás: Yo empecé con la música a los 13, 14 años más o menos. El bajo lo elegí por parte de mi hermano, siempre hablaba que a él le gustaría tocar el bajo. Yo no entendía nada de música. Escuchaba muy poco, mi viejo me hacia escuchar música. Tenía dos hermanos y mi viejo. Un hermano y mi viejo escuchaban rock y el otro, cumbia. O sea yo escuche de todo. Desde la peor cumbia hasta el mejor rock y el blues, todo. Bueno, me metí con el bajo, por eso me decía “quiero escuchar el bajo” y le preguntaba a mi viejo. ¿Qué era el bajo y que sonaba en el tema el bajo? Y Cuando lo escuche me gusto mucho y un regalo le pedí que sea un bajo, juntamos plata con mi viejo y me compre un bajo. Con laburo me compre el primer equipo y empecé. Estudie tres años, un año y medio. Ahora deje. Y estoy acá en la banda porque hace poco el (Marcelo) me llamo, que tuvieron un problema con el bajista y querían que participe en la banda. Yo ya la conocía toda la historia porque bueno…me cortaba el pelo con el (risas) y siempre hablábamos de la música y todo. También con él llegue lejos con la música porque me hizo conocer el metal. Me gusta más el metal porque me gusta lo agresivo del bajo que ahí conocí.

Marcelo: A la música entre parecido a él (David) en mi casa son todos evangelistas, del primero hasta el último. Y nada, mi hermano en mi casa siempre toco, tocaba el teclado. Un día para mis 17 por ahí, de regalo de cumpleaños me regalan una batería. “toma, sentate y toca que falta un baterista en la banda de la iglesia”…y nada, así sin saber tocar, hacia bases nada más. Y empecé a tocar la batería, más que bases y algún que otro rulo pedorro no hacía. Hasta que un día dije “no, esto es un embole, si toco solo es una cagada” y me puse a estudiar viola. Probé primero con un viejo que no me gusto, enseñaba folklore y toda esa garcha. Hasta que encontré un chabón que me enseño directamente a tocar rock.
Me dijo a vos te gusta el metal, vamos a empezar con metal porque es lo que a vos te gusta sino no le vas a poner pilas” y estudie 6 años con el loco. Después me puse a dar clases con él, a laburar de eso también y nada, mientras tocábamos en todos lados, yo con el toque viola, toque bajo, toque batería. Hacíamos fusión con un montón de chicos, estaba copado. Armamos una banda con él, que también estuvimos tocando casi dos años, estuvo bueno. Hubo un tiempo que deje de tocar, porque habían pasado un par de cosas que no me gustaban, un par de peleas así y dije “bueno, no toco mas” Estuve enseñando a chicos, o armando a otros chicos pero yo no tocaba. Y nada, después empezamos a tocar con David, que yo me sume a la banda de él. Paso una peleíta, esto y aquello, hasta que nos separamos, cuando nos separamos apareció Luis con el otro bajista y ahí armamos Impuro. Después volvió el flaco (David), y empezamos a tocar con el flaco: a hacer mas temas nuevos a buscar unas bases más…a tratar que de no sea…¿como te puedo decir?, que no pase por el heavy clásico, que no pase por el heavy argento de la doble al taco y nada más. Que también, la idea del nombre, impuro, viene por ahí. Que no sea el metal puro, que de una forma tiene que ser y ya. Sino tratar de buscar algo diferente, un corte, una vuelta.

¿Viven de la música, alguno vivió de la música en algún momento?

Marcelo: yo en un tiempito enseñe, pero tampoco viví, digamos.

Luis: lo que sí sé. Que estaría buenísimo. No importa si me cago de hambre, pero es lo que me gustaría hacer. Si me alcanza para viajar en bondi y para bancarme mi batería estaría buenísimo. Es lo que me gustaría hacer. No depender de nadie, vivir de lo que vos haces y de tu esfuerzo y nada más.

¿Tuvieron dialogo con alguna discográfica, representante?

David: todo, las fechas, lo que sea, siempre caminamos nosotros y por suerte., cada vez que tocamos en un lugar, nos va bien y de esa fecha nos salen más fechas en el lugar y nos llaman más personas.
El tema de las asociaciones de músicos, la UMI, el SADEM, bueno SADAIC, AADI. ¿Tienen relación con alguna?

David: No. Algo me habían comentado de eso. La verdad que lo que fue estos últimos 6 meses estuvimos a full y es como que no hubo tiempo para buscar otro lugar para tocar. En noviembre tuvimos cuatro fechas. No tuvimos tiempo.

Sobre tocar en vivo, Las veces que tocaron en vivo ¿Cuántas fueron y cómo?

David: Noviembre fue un mes que estuvimos a full, o sea, nos salieron fechas de lugares que no conocíamos. Hemos ido a tocar a Jose C. paz a un encuentro de Motos, tocamos por primera vez en San Martin en el coliseo del rock. Y es un buen lugar que nos dio la oportunidad también de tocar con Jason. Tocamos también en flores en Planta Alta, donde tocamos bastante seguido.

¿Y los arreglos para tocar como son?

Marcelo: en realidad depende del lugar. Ponele, en el coliseo no te cobran. Pero depende más del lugar.
El tema siempre es a entradas, te dan un talonario…

Marcelo: y arreglas con eso, vos tenes que poner cierta cantidad de plata y después con las entradas vos lo recuperas. Por suerte casi siempre o se llego, o hubo un par de veces que hubo ganancia, o se llego al borde, pero perdida…las últimas veces. Al principio si perdimos.
¿Qué piensan de esto, está bien, está mal, habría que corregirlo?

Marcelo: Y como corregir; sí. Porque en realidad vos estas brindando un show y estas pagando para brindar un show…
David: y aparte te llaman. Tenemos la suerte…de que nos llaman a nosotros.

Marcelo: las últimas fechas fue que nos llamaron. No fuimos nosotros a golpear la puerta “quiero tocar, quiero tocar”. Por suerte de agosto para acá fue un cambio en la banda…de agosto para atrás había que ir llamando, levantar el teléfono “¿tenes lugar?” de agosto para acá fue “¿che, chicos cuando pueden, hay tal fecha?”.

Luis: Igual creo que me sobran los dedos de una mano para contar las veces que no tuvimos que sacar plata de nuestro bolsillo para pagar la fecha. No hay problema, porque una vez que estas arriba del escenario te olvidas de la plata, te olvidas de que te esforzaste para pagarlo porque disfrutas estar tocando.

David: cuesta tanto llegar al escenario, que cuando estás ahí. Eso es lo que hacemos nosotros y lo que se habla antes de tocar “saben lo que costo”. Sea el escenario donde sea, ya sea escenario o tarima, o mismo sobre el piso. O sea, costo un montón llegar acá, y le damos con todo. Tratamos siempre de dar lo mejor.
Y les da margen de negociación, que los llamen.

David: Antes siempre tocábamos, abríamos el show, ponele ahora te mandan de telonero. en Planta Alta nos dieron la notica hace poco que las fechas, las que vengan, van a ser nuestras. Pero eso no te da negociación, te dicen por tirar un numero “tenes que poner 600 mangos de sonido y nosotros te damos, no sé ¿50 entradas?” y te ponen un precio, de las entradas tenes que dar un porcentaje, 10%...lo que sea. O sea, pones un montón de plata. En Planta Alta, en san Martin no. En San Martin nos dijeron: “esta Jason, le damos 40 entradas, de las 40 ustedes nos tienen que dar 10 pesos por entrada, ustedes hagan lo que quieran”

Marcelo: pero lo que tiene de bueno eso, es que cuando hay una banda grande, en el caso de Jason. En el coliseo del Rock hay dos escenarios, o sea que está lleno de bandas, todos los viernes, los sábados y lo que esta bueno es que en el coliseo del rock habíamos tocado una vez sola y cuando toco Jason, nos llamaron a nosotros. Te da un poco de chapa.

David: aparte como nos trataron. Jamás pasa eso. Siempre te convidan con algo, no se, la barra te dice “pedí dos cervezas”…ese día no. Era “¿Qué necesitan, que quieren?” no sé, les podías pedir lo quieras y te lo daban, nos trataron como…

…músicos.

David: como músicos. La primera vez que nos trataron como músicos.

Luis: es la primera vez que respetaron lo que hacíamos.

¿Cómo componen?

David: la idea de música. Casi siempre salen de Marcelo. O en un ensayo sale una base de Luis y una idea de viola de Marcelo y después de eso, la música se va armando entre todos. No es que viene Marcelo y te dice “este es el tema entero, se toca así…” No.

Nicolás: se arma entre todos el tema.

Marcelo: yo creo que también pasa por ahí, de traer una base y a partir de la base, nosotros lo que tenemos, es que tenemos los tres como diferentes escuelas. El (Luis) es un batero recontra técnico que capaz que viene con ese corte “no acá voy más rápido, acá freno, acá va esta doble…” yo capaz que tengo un poco de heavy más clásico, más viejo, el (David) tiene un poco mas de slipknot, algo mas…y la idea se va tomando desde ahí, desde la fuerza que busca el, de los cortes que busca el, de lo clásico que busco yo. Y la melodía se va armando de ahí, más o menos.

¿Y cómo aparecen las letras?

Marcelo: el tema de las letras, la mayoría son mías. Hay tres o cuatro temas que vienen del flco (David) Mi forma de componer, capaz que es…siempre, te guste o no te guste, lo que escribís, es por algo que te paso, aunque no quieras. Siempre vas a trasmitir algo de eso que te paso, algo que viviste. Yo hablo mucho de venganza o de algún rencor, un poco de ira. Por ciertas cosas que te pasaron en la vida, o con la religión, o con una persona y de un rencor que siempre te queda adentro.
A partir de ahí surgen muchas letras. Pensando en alguna persona, pensando en alguna situación: viene por ahí. El tema de la melodía de como armar un tema musical, yo en mi caso lo armo a partir de eso. Tengo una letra y a partir de lo que dice la letra quiero que la música transmita lo mismo. No voy a hablar de venganza, de muerte con una música suavecita. Trato de buscar un acorde que me diga algo de acuerdo a lo que vas hablando. Capaz que el tema de la melodía es mas grupal ¿viste? Pero la letra es un toque más individual.

El disco ¿fue auto gestionado? ¿Cómo lo grabaron?

David: fue en un estudio de grabación, esta todo trabajado separado. Si vos escuchas el disco, hay juego de voces. Todo lo que fue grabado ahí, fue grabado por separado. Los solos, los cortes, la batería, todo por separado. Todo lo bancamos nosotros. mira casi siempre pasa eso. Es muy difícil que alguien ponga algo. Creo que acá en argentina es muy difícil. Más por el estilo que hacemos.
El tema de las discográficas, ¿lo ven como un futuro posible?

Luis: es un deseo. Nada más, por ahora. Mas a futuro, que se yo, s e puede llegar a grabar algo de mejor calidad o cambiar algo que capaz que no encaje. Pero yo se que con la base que tenemos, que se yo, capaz nos haga falta un mejor sonido.

¿Qué piensan sobre la opción que da a las bandas la internet, los medios digitales? Hay bandas que graban el disco y lo suben directamente a internet para que se los descarguen gratuitamente.

Luis: lo que pasa es que capaz que lo subís a internet y sin querer lo escucha alguien que te puede dar una buena mano.

Nicolás: claro, es más fácil que escuche una persona capaz con una radio o algo por internet que en un recital.


* Esta entrevista se publico originalmente en el número 4 de la Revista digital "Noviembre", en diciembre de 2011. Las fotos son de Alejandro Spataro.