domingo, 28 de agosto de 2016

Instinto de supervivencia, comentario sobre "Hombre" (Segura - Ortiz)

Hubo un tiempo en que el imaginario se pobló de futuros apocalípticos. Escenarios en la clave de Mad Max empezaron a aparecer en un sin fin de historias, la historieta por supuesto no fue la excepción. Los mecanismos de estos universos son bastante claros. Una gran catástrofe habría destruido a la humanidad, una plaga, la contaminación, una guerra mundial, no importa el motivo pero la contante es siempre una suerte de reflexión sobre las consecuencias del avance tecnológico y social (y las contradicciones) de la humanidad. Existe en el fondo de estas construcciones una máxima teórica, que el sistema social, la ambición económica, el delirio de poder inevitablemente llevaría al mundo a la catástrofe.
Dependiendo siempre de la obra y del autor, la contradicción será mas o menos interesante, y su desarrollo estará mejor o peor elaborado. Pero este disparador nos lleva directamente al escenario pos apocalíptico donde se desarrollan las historias, siempre un mundo abandonado, con fragmentos de una sociedad que no era buena pero era algo, y un presente que no puede menos que atesorar piezas antiguas, los autos viejos, la nafta, las armas y las municiones son lo más valioso en esos mundos que dejaron de producir y solo viven de lo que quedo. El mundo del futuro pos apocalíptico se revela siempre como primitivo, atrasado, que regresa a los primeros momentos de la humanidad mientras olvida su pasado más reciente, las ciudades están vacías de gente, son ruinas. Algunas historietas en esta línea pueden ser Planeta Jungla (de Ferrari-Capristo) recientemente publicada por Loco Rabia, Mark (Wood-Villagrán) publicada por Columba, Bárbara (de Barreiro- Zanotto) publicada por Ediciones Record. Quedara para algún estudioso intentar un análisis que problematice cuanto de lo que sucedía en el mundo real estaba de algún modo procesado en este imaginario particular, cuyo mayor momento debería ubicarse entre finales de los 70 hasta entrados los 90. Me interesa en esta entrada, en cambio, revisar un poco la historieta española "Hombre" de Antonio Segura y José Ortiz.

El modo de producción

El itinerario de Hombre nos dice alguna cosas sobre el inestable esquema de producción de la historieta española ( y se podría decir, incluso, de la historieta comercial actual). Se señala en Tebeosfera que la serie nació originalmente en 1979 para una revista que se iba a llamar "Kraken" y que finalmente no vio la luz. La serie termino saliendo en 1981 en la revista española Cimoc de editorial Norma, algunos episodios salieron luego, en 1983, en KO Comics (una revista de Ediciones Metropol, que fue una interesante y breve experiencia cooperativa de varios artistas españoles) para volver a cimoc en 1984. La mitad de la serie, 18 episodios son en blanco y negreo, mientras que los 14 restantes son a color.
Los últimos episodios están estructurados de modo que cada tres episodios se completen libros de alrededor de 45 páginas. Se puede suponer que esto se hizo así planeando la publicación por episodios tanto en Cimoc como en las revistas italianas (Lanciostory) como pensando en el álbum francés. Se señala, en los paratextos de la ediciones en album de Norma, que el dibujante José Ortiz, fallecido en 2013, de amplia trayectoria en la historieta internacional, trabajo para editoriales inglesas, francesas, italianas (dibujo un episodio de Tex de Bonelli) y norteamericanas, busco a Antonio Segura porque tenía ganas de "hacer una obra más personal". Lo importante aquí es que no se trata del producto de una industria editorial potente, que contacte autores y los haga trabajar para ella sino mas bien el resultado de el intento de los autores de producir algo para el mercado e incluso autoeditarse. La obra completa editada por Norma consta de 7 tomos de variadas cantidades de páginas. Hace unos años salió una edición integral con todos los episodios juntos.

Historias desagradables en un mundo desagradable

Según recuerda Segura, fue José Ortiz quien le trajo la idea de hacer una historia pos apocalíptica y para ilustrarla le llevo un artículo de Asimov, donde especulaba sobre lo que pasaría en el mundo si de pronto faltase la energía. "las ciudades quedaban paralizadas como juguetes rotos, los alimentos se pudrían en los frigoríficos, los vehículos se amontonaban en las calles como chatarra inservible" "era el CAOS, un caos delirante que transformaba a una ciudad moderna en un cementerio de hormigón en el plazo de unos meses". Eso nos da un puntapié inicial para contar algo de la historia, el conflicto inicial y motor de los acontecimientos es una crisis de energía. A partir de la cual una ciudad, que nunca sabemos cuál, termina sitiada por el ejército "cuando el gobierno nos dijo era necesario ahorrar energía, que la crisis exigía un sacrificio común, que las medidas serian temporales, les creímos...necesitábamos creerles" (ep. 20). Así el protagonista "Hombre" un sujeto de más de 30 años del que nunca sabemos si tuvo alguna vez un nombre, solo se llama "hombre" y así lo llaman todos, pelado y pesimista, transita por esa ciudad cerrada, ese cementerio de hormigón donde todo lo que queda es locura, violencia y algunos ingenuos sueños de bienestar. Hombre no tiene más objetivos que sobrevivir, no quiere depender de nadie ni preocuparse por nadie. En un episodio dice "hace ya muchos años hice una promesa...no atarme a nadie...responsabilizarme únicamente de mis propia supervivencia". Ese mundo que habita es así, solo sobrevive el que se cuida a sí mismo, y en eso el viejo Hombre tiene razón, en el mundo que ha quedado, en esos desechos de humanidad no hay lugar para esperanzas. La sociedad se ha desintegrado en individuos egoístas y violentos, cuyos instintos animales y sus valores alterados los convierten en fieras desquiciadas. En un episodio un chico asesina al padre para salvar a un caballo que se iban a comer.
Las historias se van desarrollando en esa clave, el relato pasa alternativamente entre la tercera persona (así empieza la primer historia sobre todo) para consolidarse en primera persona a lo largo de los capítulos. Y Hombre ocupa en cada historia un lugar distinto, siempre como hombre solitario que solo quiere sobrevivir, sobre todo en las primeras que son mas auto conclusivas. En otro episodio Hombre ocupa el lugar de guía de una familia que intenta salir de la ciudad, y en el medio de la selva son atacados por una suerte de cazador de hombres, que los va matando de uno. Las historia narrada en distintos momentos por distintos personajes (el hijo empieza a contar, luego Hombre asume la voz) va problematizando el rol de Hombre que arranca como guía para terminar siendo casi un protector de la familia, él, que había prometido "no atarse a nadie". finalmente encuentra al francotirador muerto y el texto, en primera persona de Hombre dice "Las balas disparadas al azar acabaron con aquel cabron. ¿cual podía ser su excusa para haberse convertido en cazador de hombres?...¿que era una bestia matando bestias? ¿que todo estaba permitido?"
En las primeras historias los personajes secundaros rara vez re repiten, la mayoría son historias autoconclusivas que parten del mismo origen, la crisis de energía, la ciudad sitiada por el ejército y los humanos desquiciados intentando sobrevivir a costa de cualquier cosa. Segura nunca cuenta la catástrofe ni los motivos del sitio de la ciudad por el ejército, de hecho nunca aparece ni el ejército ni funcionarios o soldados del ejército. Hay, en algunos episodios alguna mención más o menos desarrollada en voces de personajes que escaparon de la catástrofe y conservan alguna esperanza, que perderán enseguida porque en el universo de Hombre no hay finales felices (ep. 7 "un Valle para una venganza"). Hacia las ultimas historias, ya en color, aparece Atila, una mujer guerrera que se vale por sí misma y se va convirtiendo en la compañera de Hombre.

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