domingo, 22 de julio de 2007

Sin palabras

La muerte nos sorprende caminando. Es puro vértigo y tragedia. No parecia. Es que él tenía una vitalidad increible. Su genio, desbordante y vicioso, no le permitio ceder a las inclemencias de un cuerpo que no perdona. Y cuando ya no pudo dibujar siguió escribiendo como si nada. Entregado a la dura tarea de hacer reir cuando la muerte aprieta. Seguro que él lo veia venir, pero seguía camiando, y su caminar ultimamente era también luchar. Como historietista que soy, no puedo dejar de sentir una profunda tristeza. Fontanarrosa se fue: hay menos talento en el mundo.

3 comentarios:

Una tipa dijo...

¡Qué lo parió! También me puse muy triste...

Brian Janchez dijo...

Una lastima. pero bueno, ricardo, habra que leer lo que dejo.
brian.

Under Comix dijo...

muy lamentable pérdida =(